El déficit comercial crece al menor ritmo en cinco años
El déficit comercial de España ha aumentado un 7,1% en los cuatro primeros meses del año. Es el menor incremento de los últimos cinco años, en los que la diferencia negativa entre las importaciones y las exportaciones llegó a crecer hasta un 30%.
El déficit comercial de España empieza a crecer en la senda de lo deseado por el Gobierno. Tras cinco años subiendo por encima de dos dígitos, el acelerón de las exportaciones de bienes de equipo y del sector del automóvil (que casi aglutinan el 40% de las ventas españolas al extranjero), junto al descenso de las compras de productos energéticos (que suponen el 15% de las importaciones), han provocado que el déficit comercial en España crezca un 7,1% entre enero y abril, el menor incremento en los últimos cinco años.
Este aumento contrasta con las subidas de anteriores años, donde la diferencia negativa entre exportaciones e importaciones llegó a crecer un 33,7% en el mismo periodo, como ocurrió en el primer cuatrimestre de 2005.
Si lo comparamos con los primeros cuatrimestres de los cinco años anteriores, el de 2007 es, además, el primero de la serie en el que las importaciones y las exportaciones crecen casi al mismo ritmo (un 7,4% y un 7,5%, respectivamente). Este equilibrio contrasta con los resultados de anteriores cuatrimestres, como el de 2005, cuando las ventas al extranjero aumentaron un 3,5%, mientras que las compras lo hicieron casi cuatro veces más, hasta un 13,3%.
En la mejora del saldo comercial ha tenido mucho que ver el fuerte tirón de las ventas en sectores estratégicos para la exportación española, como los bienes de equipo y los automóviles. En este punto destaca el fuerte avance experimentado en el capítulo de ventas de coches y motos terminadas, que creció un 34,3% en los cuatro primeros meses de año y que representa el 10% de las ventas españolas al extranjero.
Al aumento de las ventas se ha unido el descenso en las compras de productos energéticos, que ha bajado un 5% en tasa interanual en los cuatro primeros meses del año. Este capítulo es el tercero más importante en las importaciones, detrás de los bienes de equipo y la automoción, ya que representa el 14,3% de lo que España compra en el extranjero. La demanda de productos derivados del petróleo ha bajado un 3,5%, mientras que el descenso en las importaciones de carbón ha sido del 15,4%.
Los veintisiete países que forman la Unión Europea siguen siendo el principal referente para las ventas de España. A los países de la Unión Europea se destina el 70,5% del total de las exportaciones españolas, mientras que a los trece de la zona euro van el 56,9%.
Pero la Unión Europea ya no solo es un buen cliente para España, sino que también se ha convertido en un buen proveedor, ya que uno de cada dos euros que España gasta en la compra de bienes y servicios tienen como destino algún país de la zona euro. Alemania, con una cuota de mercado del 15,7%, Francia, con el 13%, e Italia, con el 9,1%, son los tres países que más venden a España.
Lejos queda aún China, que si bien tiene un saldo comercial favorable con España que supera los 1.000 millones de euros, tan sólo importa el 5,5% del total.