Radiografía del miedo que inquieta a los ciudadanos
No sólo ha aumentado la sensación de inseguridad, sino que en el futuro crecerá la delincuencia. Al menos, esto es lo que piensan más de la mitad de los 1.000 encuestados de un estudio realizado por el Centro Universitario Villanueva a petición de ADT, una empresa de seguridad. Ahora bien, la percepción implica subjetividad y guarda relación con el carácter y la experiencia personal de cada uno. Así, aquellos que han vivido en su carne un atraco o sufrido un capítulo violento puntual, tenderán a percibir que la sociedad, en general, es cada vez más violenta, explica Sonia Carcelén, profesora de Investigación de Mercados del Centro Villanueva. Datos como la edad, el estatus o el nivel de estudios también son determinantes a la hora de evaluar el nivel de violencia.
Los universitarios son los que responden en mayor medida que la violencia en los últimos cinco años ha descendido. Por contra, a medida que aumenta la edad, también crece la sensación de inseguridad. De hecho, los mayores de 65 años se muestran convencidos de que la violencia va a más en España. Según Carcelén, los ancianos suelen pasar más tiempo expuestos a los medios de comunicación, donde las noticias de violencia -maltrato a la mujer, acoso escolar, robos con fuerza- aparecen asiduamente. Así, su mayor sensación de seguridad puede no basarse en la realidad cotidiana, sino en la suma de noticias diarias en las que la violencia es protagonista.
Otro caso curioso es que sólo el 5% de las personas de entre 45 y 65 años cree que las aulas son lugares 'muy seguros'. En el caso de los jóvenes, sólo un 13,3% asegura sentirse totalmente a salvo dentro de las escuelas e institutos.
Ahora bien, ¿está justificada la percepción mayoritaria de que en los últimos años ha aumentado la inseguridad ciudadana? La respuesta no es fácil, ya que ni siquiera los políticos se ponen a veces de acuerdo con los números. Según los últimos datos de Interior, la percepción ciudadana no se ajusta a la realidad. En el año 2003, la tasa de criminalidad era de 48,8 infracciones penales por cada mil habitantes. El año pasado la tasa fue menor, del 47,7. Sin embargo, desde la filas populares no se creen la estadística y acusan al gobierno de 'maquillar las cifras'. Según el PP, en el año 2006, se cometieron 2.267.000 infracciones, 'el peor dato de los últimos diez años'. Interior reduce el número a 2.074.000.
Sea como sea, lo cierto, según el estudio de ADT, es que las personas se sienten inseguras. La encuesta muestra que los 'cambios en la composición social' son el primer factor que se esgrime para explicar el aumento de la violencia. La profesora Sonia Carcelén aclaró que estos cambios se refieren al aumento de la población en zonas urbanas y a la pérdida de peso de la familia tradicional. En cualquier caso, en la encuesta no se relacionó un aumento de la delincuencia con la inmigración.
Dentro de los delitos, el más común que han sufrido los encuestados son los robos en el interior del coche. El tradicional atraco en la calle ocupa la segunda posición, seguido del robo en el hogar. Más de la mitad de los encuestados ha sido víctima de un delito. A pesar del temor general, tras sufrir un atraco o episodio violento, el 47% no toma ninguna medida de protección adicional, mientras que un 16% opta por lo que el estudio llama 'protección personal'. No se refiere a aprender artes marciales, sino a 'ir con el radar puesto'. Es decir, vigilar mejor la cartera en el metro o cerrar todas la ventanas de la casa.
Se tomen o no medidas concretas, la seguridad es uno de los temas que más inquietan a la población. En el último barómetro del CIS, correspondiente al mes de abril, la inseguridad ciudadana supone el principal problema para el 16% de los españoles, sólo por detrás del terrorismo, el paro y la vivienda.
LAS MÁS PELIGROSAS
Si bien la tasa de criminalidad española está por debajo de la media europea, algunas comunidades se sitúan por encima de ese umbral. La primera, Baleares, que con 78,8 de infracciones penales por cada mil habitantes destaca como la zona más insegura. La media europea es de 69 y la española de 50,7. El dato no es del todo negativo para las Baleares si se tiene en cuenta que la tasa de criminalidad se ha reducido en 13 puntos respecto al año 2002, que fue el peor en lo que a delitos se refiere. El mayor descenso lo obtuvo Melilla, cuya tasa de criminalidad cayó en 2006 20 puntos. Por detrás de las Islas Baleares, están Madrid, Valencia y Ceuta. En el lado opuesto, destaca La Rioja y Galicia que tan sólo suman 27 infracciones por cada mil habitantes. Otras comunidades con una índice de crímenes por debajo de la media española son Navarra, Cantabria o Extremadura.