Apadrinar a un empresario, otra forma de ayudar a África
Un euro es igual a dos euros. Parece una entelequia o un anuncio engañoso. Pero no. Se trata del programa de la fundación Umbele -esperanza en swahili- para ayudar a África. La idea es simple, la Fundación Umbele, fundada por el reconocido economista liberal, Xavier Sala i Martín (Cabrera de Mar, 1963), concede microcréditos a emprendedores africanos. æpermil;stos, los devuelven a los misioneras que están en África, que los destinan a nuevos proyectos.
Así, un mismo euro, cumple dos funciones. Por ejemplo, Eric Wode es un pescador de Ghana, que precisa de 3.050 euros para comprar una canoa más grande y ganar en eficiencia. A través de Umbele, ya se le ha concedido el 65% del dinero. Todos aquellos que quieran saber más sobre Wode y financiar su negocio, pueden hacerlo a través de umbele.org. Wode devolverá el crédito a la hermana Charo Vázquez, misionera que lleva 26 años ya en Ghana quien, a su vez, lo destinará a proyectos educativos.
La fundación Umbele bebe de Muhammad Yunus, ideólogo de los microcréditos y, por ello, Premio Nobel de Economía. Sala i Martín opina que, en contra de lo que se dice, los microcréditos no suponen un gran negocio para los bancos. Si lo fueran 'el Sabadell ya estaría en ello'.
Lo importante de los microcréditos es que no son donaciones y la obligación de devolver el dinero incentiva a crear negocios sostenibles y evita el despilfarro de recursos. Así, los créditos deben estar justificados. Como el de Jacob Quashi, carpintero de Ghana que muchas veces demora la entrega de pedidos por la dificultad de encontrar la madera. Por ello, ha pedido 2.290 euros para aumentar su stock y así ser más rápido y, por lo tanto, más competitivo. Umbele ya ha reunido el 95% del crédito. En el fondo, dice el profesor, se juega con el concepto de vergüenza. De allí que los microcréditos den más resultado en los pueblos, donde todo el mundo se conoce y nadie quiere que le señalen por mal pagador.
Sala i Martín se ha mostrado crítico con el exceso de burocracia de las ONG. Por ello, la Fundación Umbele se ha preocupado en que todo el dinero recabado vaya íntegro a proyectos. No tienen colaboradores en África, sino que utilizan a los misioneros que están ya en el terreno y de los gastos bancarios se ocupa el Banco de Sabadell.
El programa 1 euro = 2 euros, se inició a principios de año. La religiosa Charo Vázquez explica que dieron tres meses de gracia a los emprendedores antes de empezar a cobrar las cuotas mensuales. Tienen dos años para sufragar el crédito. Aunque los microcréditos son sólo un parte, y no la más importante, de la fundación Umbele, que nació en 2004. El año pasado recaudó en donaciones, 162.000 euros que en su mayoría se destinan a proyectos educativos.
En Mozambique, la hermana María Elisa Verdú, utiliza el dinero de Umbele para pagar la educación superior a diez jóvenes. De momento ya hay seis nuevos universitarios con el dinero de Umbele y, en dos años, llegarán a los diez. La matrícula en la universidad cuesta unos 2.500 euros. Charo, desde Ghana, y Elvira, desde Mozambique, aunque separadas por miles de kilómetros, convergen en que el mayor problema al que se enfrentan es el sida. Ambas invitan a todo aquel que quiera a conocer África. 'Descubres otros valores', asegura María Elisa. Así que, aquellos que quieran, ya lo saben, están invitados.