Club 33, el secreto más exclusivo de Disney
La mayor atracción de Disneyland posiblemente sea su mayor secreto. No está representada en ninguno de los mapas oficiales de Disneyland. Miles de turistas pasan delante de ella todos los días, sin darse cuenta. Sólo un número, colocado discretamente junto a una puerta sin letrero, indica dónde se encuentra el exclusivo Club 33.
El bajo perfil publicitario no perjudica a este restaurante, exclusivo para miembros: la espera para hacerse socio es de nueve años. Hasta los miembros tienen que llamar con meses de anticipación para reservar una mesa en la temporada de verano, la de mayor concurrencia, o los días festivos.
La mayoría de los miembros son empresas, entre ellas la petrolera Chevron y la operadora AT&T. Ambas son miembros fundadores de club inaugurado hace 40 años por el creador del parque, Walt Disney. Tras visitar la Feria Mundial de Nueva York en 1965, Disney tuvo la idea de disponer de selectos lounges o salones para los patrocinadores de Disneyland y para la élite empresarial.
En la actualidad, una visita al club y parque de atracciones de Anaheim (California) suele usarse para recompensar a un empleado o agasajar a un cliente favorito. 'Es un establecimiento único', asegura Alex Yelland, portavoz de Chevron, 'una experiencia que se tiene sólo una vez en la vida, algo de valor incalculable. Tiene caché''.
Ahora la compañía Disney, la segunda empresa en el sector de los medios de comunicación de EE UU, está abriendo la puerta un poco. La compañía californiana planea aumentar la lista de 487 miembros, explica Gary Maggetti, quien supervisa Club 33 en calidad de director de Disneyland para servicios de alimentos y bebidas. Maggetti puntualizó que la cantidad probablemente no suba muy por encima de los 500. Lo difícil es idear la forma de escoger a los nuevos miembros.
'El número de miembros es una cosa, pero la proporción entre miembros empresariales e individuales es muy importante porque cada uno usa sus derechos de diferente manera', explica Maggetti. 'Tenemos que hallar el debido equilibrio'', añade.
La pertenencia al club para las empresas cuesta 15.000 euros más unos 4.400 en cuotas anuales y 3.200 al año por miembros adicionales. Estos socios son fieles y usan el club con frecuencia. La cuota individual cuesta 5.600 euros más 2.200 en cuotas anuales.
Además de estas cantidades, los miembros pagan sus comidas, que prepara un chef graduado del Culinary Institute of America en Hyde Park, Nueva York. Como ejemplo, un reciente almuerzo para cuatro personas, sin alcohol, costó 193 euros antes de la propina. Además, es el único sitio del parque donde se sirve alcohol, y la carta de vinos ofrece botellas de 150 euros.
Los comensales suelen ser ejecutivos de las estadounidenses AT&T, Boeing, Chevron o Coca-Cola más que célebres visitantes ocasionales, entre los que se encuentran el actor Johnny Depp o el músico Elton John, quien ha tocado el antiguo clavicordio del pasillo, cuenta Michael Bracco, el gerente de Club 33.
'Es como comprar un palco en un estadio o asientos a pie de cancha en los partidos de los Lakers', asegura Randall Hiatt, director general de Fessell International, una consultora de restaurantes que ha asesorado a Disneyland sobre Club 33. 'Es cuestión de atender a sus clientes más preciados'.