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Fotografía

Qué hacemos con las fotos digitales...

La forma de acercarse al mundo de la fotografía ha cambiado. Con las cámaras digitales y los teléfonos móviles que permiten hacer fotos, la gente tira muchas más y no siempre las disfruta en papel.

¿Quién se acuerda del carrete de fotos? Ya en 2003 los españoles compraron más cámaras digitales que analógicas. Y hoy, la venta de analógicas se ha convertido en algo residual. Dejando aparte las cámaras que van integradas en el teléfono móvil y una minoría de máquinas réflex para los profesionales, las cámaras que se venden son, sobre todo, compactas. Contando sólo estas últimas, por nuestro país circulan 18 millones de máquinas. En 2006, según GfK, se compraron 3,43 millones y para este año la consultora espera que se alcancen los 3,6. Otro estudio realizado por InfoTrends indica que el mercado mundial de cámaras digitales sigue creciendo. Calculan que en 2006 se vendieron 110 millones de cámaras, un 15% más que en el 2005.

En este punto, la forma de acercarse hoy al mundo de la fotografía también ha cambiado. Ahora, los simples aficionados no disparan 36 fotos. Tampoco van después a revelar el carrete a la tienda. Hacen muchas más fotos y las guardan en tarjetas de memoria, en discos compactos o en el disco duro del ordenador. Y esto no es lo único que ha cambiado. Si antes se pasaban todas las fotos a papel, ahora, la forma de ver y disfrutar con los recuerdos no está tan clara.

Algunas fotos se imprimen en casa con una impresora especial, otras se llevan a la tienda como si se tratara de un carrete digital o, también se pueden encargar a través de internet… Además de pasar las fotos a papel, a la hora de imprimir existen otras alternativas. Por ejemplo, se pueden grabar camisetas o pañuelos, tazas de desayuno o almanaques.

En España circulan 18 millones de cámaras digitales, a las que hay que añadir los móviles que hacen fotos

Una de las claves de la fotografía digital es que se relaja el dedo a la hora de disparar y se hacen muchas más fotos que cuando se usaban cámaras de carrete. Al llegar de vacaciones o después de una fiesta uno se encuentra con que tendría que gastar una fortuna si quiere imprimir todas las fotos que ha hecho. El punto es que la tecnología digital ofrece muchas más opciones para disfrutar con estas fotos. Por ejemplo, en casa, se pueden ver en el ordenador del despacho o en la televisión del salón. Y, si se sale de casa, se pueden llevar en el móvil, en el ordenador portátil, en la PDA (agenda electrónica avanzada) o en los cada vez más populares equipos de música de bolsillo.

Hacer álbumes por internet

Si se quiere imprimir trabajos especiales lo más práctico es ir a una tienda o, mejor aún, pedir las impresiones por internet. Esto permite, por ejemplo, hacer álbumes de un viaje, una fiesta o una boda. También se pueden encargar fotos casi en cualquier objeto (camisetas, tazas). Además, las clásicas fotos en papel cuestan unos 20 céntimos de euro. El inconveniente es que siempre tardan unos días. Uno de los servicios online de fotos más populares en nuestro país es MyPhotoFun.com. Proponen todo tipo de soportes y trabajos fotográficos distintos. Otros servicios de este tipo se encuentran en www.snapfish.es o www.kodakgallery. com.es.

Verlas en marco digital

Son como los típicos marcos plateados que llevan una foto de familia, pero en digital. Estos portarretratos ultramodernos cambian la foto de papel por una pantalla de cristal líquido (LCD) que muestra todas las imágenes que quiera el usuario. Sólo hay que cargarlas desde el ordenador o colocar una tarjeta de memoria (como las que se usan en las cámaras de fotos). El portarretratos digital más popular y el que ofrece un acabado más depurado es este modelo de Philips Photoframe con pantalla de 9'' (250 euros), en la foto. Un marco capaz de albergar miles de fotografías que cambian fácilmente. En el mercado también se encuentran portarretratos digitales de firmas como NuVue, Memory Power o Parrot.

Llevarlas en el móvil

Existen alternativas a la foto de papel cuando se sale de casa. Hay cada vez más inventos de bolsillo que aceptan fotos y llevan pantalla a todo color. Inventos como las consolas de juegos portátiles (Nintendo DS o PSP de Sony), las agendas electrónicas avanzadas (PDA) y los nuevos MP3 como el iPod. El invento más completo que permite llevar las fotos a cualquier parte son los teléfonos móviles avanzados. Hay terminales especiales de gran pantalla como el Nokia N95 (en la foto) que, además de hacer buenas fotografías y vídeos, permiten llevarlas en su memoria interna y compartirlas en cualquier sitio.

Rescatarlas del DVD

Otra alternativa para ver las fotos en la tele del salón es usar el ordenador y el DVD. En el PC hay programas como Picasa2 o Nero Photoshow de Luxe 4 que permiten pasar las fotos a un disco compacto o a un DVD. Incluso es posible poner música de fondo. Una vez que las fotos están en el disco, está listo para reproducirse en el DVD de salón. Hoy, prácticamente cualquier DVD lee discos con fotos. También existen grabadoras con disco duro que admiten incluso toda una colección completa de recuerdos. Para verlas, basta pulsar las teclas adecuadas del mando. En la foto de arriba se ve un televisor de plasma de alta definición junto al lector DVD Pioneer DV400. æpermil;ste último, es un modesto, pero eficaz equipo de 130 euros. En el mercado se pueden encontrar otros DVD de salón de firmas como Philips, Samsung o Panasonic.

Imprimirlas en casa

Imprimir las fotos en casa es inmediato. Sólo hace falta una impresora pequeña y un paquete de hojas de papel fotográfico. Además, en contra de lo que se piensa no resulta demasiado caro. Comprando un paquete de 100 hojas de papel especial de 10x15 centímetros (el tamaño más popular) cada foto puede costar alrededor de 29 céntimos de euro (tinta y papel incluidos). Es un poquito más de lo que cuesta en la tienda o por internet, pero mucho más privado, instantáneo y cómodo. El único accesorio que falta en este escenario es la impresora. La que se muestra aquí es la HP Photosmart A618 (150 euros). Una máquina con pantalla grande (6,1'') que imprime fotos desde el PC o a través de su entrada de tarjetas. Además de HP se pueden encontrar impresoras fotográficas de inyección de tinta de marcas como Epson, Canon o Lexmark.

Pasarlas del PC a la tele

A la hora de disfrutar con las fotos digitales hay muchas opciones además de la impresión en papel o en objetos. Si se tiene un ordenador el primer paso para disfrutar de 'otra forma' sería pasarlas a su disco duro para verlas en el monitor. Pero se puede ir más allá. También es posible enlazar estas fotos almacenadas en el disco duro del ordenador del despacho (por ejemplo) para verlas en cualquier televisor de la casa. Para conseguirlo, sólo hace falta un módulo como el Home Media Player de SPC. Una máquina, que colocada junto al televisor, permite disfrutar a toda pantalla con vídeos, música y fotos del PC. Y todo, sentado en el sofá y con el mando a distancia en la mano. El módulo se puede encontrar desde los 260 euros.

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