La industria alimentaria dice que el exceso de regulación lastra su competitividad
La patronal de la industria alimentaria asegura que la excesiva regulación del comercio en España es 'un lastre' que provoca 'una pérdida de competitividad'. Aboga por la internacionalización sin 'cegarnos' por 'tener una multinacional'.
La excesiva regulación es 'un lastre, un exceso de costes' y provoca 'una pérdida de competitividad', asegura el presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Jesús Serafín Pérez, quien acaba de asumir el cargo tras los 27 años de presidencia de Arturo Gil. El responsable de la patronal alimentaria reconoce que combatir el exceso de regulación no es una tarea sencilla. 'Vivimos en un Estado de derecho, con unas transferencias y lo único que podemos hacer es concienciar a los políticos de que una de las grandes imperfecciones del mercado es el exceso de regulación. No lo decimos nosotros sino que hay informes de la UE que lo señalan'.
Jesús Serafín llega a la presidencia de la FIAB con ganas de 'abordar de manera sistemáticas los retos del sector'. Habla de retos porque se 'niega a hablar de problemas'. 'No me gusta hablar de problemas, tenemos que hablar de situaciones de mejora y de necesidades futuras'. Entre ellas, cita la 'internacionalización o la investigación y el desarrollo'.
'En el tema del I+D+i hay que entonar un mea culpa', apunta, 'pero es un handicap general, como país no llegamos a una inversión del 1,5%'. En su opinión, 'tenemos que ponernos las pilas todos, desde luego la industria alimentaria tiene que hacer los deberes y los está haciendo'. Para conseguir elevar la investigación, la FIAB 'tiene que tratar que las empresas que no tienen estructura propia de I+D+i, puedan crear centros tecnológicos'. Para lograrlo, 'ya ha participado en la creación de varios, como la plataforma tecnológica Food for Life'.
En cuanto al reto de la internacionalización de la industria, Jesús Serafín considera que detrás hay ' razones históricas'. 'Pero no nos ceguemos con la idea de tener una multinacional, es un factor importante, pero tenemos empresas de dimensión que tienen capacidad para competir en el exterior con garantías de éxito', puntualiza.
Además, señala que la ausencia de una multinacional no se limita al sector alimentario. 'Tampoco la tenemos en automóvil y hemos sido durante muchos años el primer exportador de Europa. También hay grandes países europeos que no tienen una gran empresa alimentaria y un país pequeño como Suiza tiene Nestlé'. En su opinión, España es un país que 'ha pasado del subdesarrollo a ser una potencia industrial, ese tránsito prácticamente se ha hecho sin solución de continuidad e indudablemente nos hemos dejado cosas por el camino'.
En el aspecto positivo, el presidente de la FIAB señala que el sector alimentario español 'es moderno, una de las principales potencias europeas y mundiales y tenemos productos específicos de gran reconocimiento'. Además, asegura que se trata de 'una industria tecnológicamente muy avanzada, con un nivel de calidad y seguridad alimentaria máxima'.
Buenas relaciones entre industria y distribución
Pese a la disputa que mantiene la patronal alimentaria por el incumplimiento de los plazos de pago, el presidente de la FIAB asegura que las relaciones con los distribuidores 'son normales'. 'Son nuestros clientes, las relaciones tienen que ser buenas', afirma Jesús Serafín. La FIAB, que podría denunciar al Gobierno por no informar sobre el cumplimiento de la Ley contra la morosidad, señala que los mayores retrasos se producen en las Administraciones. 'Somos un sector que se ve afectado por cualquier perversión del sistema económico', señala Serafín, 'Un país es moderno no porque haga grandes carreteras o Aves, sino porque los pague a tiempo', apunta. Sin embargo, desconoce si hay problemas entre la industria alimentaria y sus proveedores. 'No hay conflictos, que yo sepa', afirma.