Las empresas siguen sin apostar por la I+D
España gasta cada vez más dinero en I+D (en 2005 superó por primera vez los 10.000 millones de euros anuales) y se acerca, aunque lentamente, al objetivo fijado por Bruselas para 2010 de invertir el 3% del PIB en investigación y desarrollo. En 2005, el gasto llegó al 1,13% del PIB, aunque el peso de las empresas (el 53,9% sobre el total) sigue estando lejos del objetivo de la Comisión Europea (el 66% del total del gasto). Y este porcentaje no solo no ha crecido, sino que desciende desde 1990.
æpermil;sta es una de las principales conclusiones del Informe Cotec 2007 sobre tecnología e innovación en España, que contó con la presencia del rey Juan Carlos, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Industria, Joan Clos, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, y el presidente de la Fundación Cotec, José Ángel Sánchez Asiain.
El informe destaca que el peso de la inversión empresarial sobre el total de la inversión ha caído en 17 años, a pesar de los incentivos (deducción fiscal a la actividad en I+D+i o deducciones por la contratación de personal investigador) que se han aprobado a lo largo de la última legislatura para mejorar estos indicadores. Por este motivo, el estudio considera que la dedicación de recursos financieros y humanos para la innovación en las empresas es escasa y que, en general, 'los empresarios españoles no consideran el desarrollo tecnológico como elemento esencial para la competitividad'.
Durante la presentación, Juan Mulet, director general de la Fundación Cotec, destacó la necesidad de que las industrias de alta tecnológica y de bienes de equipo tomen el relevo de los sectores tradicionales. En su opinión, las exportaciones de productos de alta tecnología son un reflejo de la capacidad del tejido industrial para comercializar los resultados de la I+D. Según Mulet, las ventas de alta tecnología son mayores en Estados Unidos y Japón (29% y 22% sobre el total) que en Europa (18%), y mucho más que en España, donde tan sólo representan el 6% del total.
De los 5.485 millones que dedicaron las empresas en I+D en 2005, un 44,9% de la inversión correspondió a empresas de servicios, construcción y agrícolas, con escasa aportación al valor añadido de la economía española, y el restante 55,2% a la industria. De los 3.025 millones que invirtieron los distintos sectores industriales, la mitad recayó en el sector de maquinaria y transporte y otro 25% a la industria química.
Por el contrario, Mulet destacó el fuerte avance de las exportaciones e importaciones de bienes de equipo en los últimos años, 'que responden a las inquietudes tecnológicas de las empresas', y que en casi todos sus capítulos han mejorado su tasa de cobertura (que mide la relación entre las exportaciones y las importaciones), especialmente en maquinaria, química y armas.
Mulet también se refirió a las administraciones públicas, a las que pidió más implicación en la compra pública de tecnología y de derechos de propiedad industrial.
Suspenso en la generación de patentes triádicas
El director general de Cotec señaló que un dato que incita a pensar que hay mucho que hacer en España es el de las patentes triádicas (aquellas que cuentan con el mismo valor comercial en Europa, Estados Unidos y Japón), donde tan solo se produce el 0,2% del total. Esta cifra es muy inferior a la mayoría de sus vecinos comunitarios, como Francia (4,5%), Reino Unido (3,8%), Holanda (1,9%) o Italia (1,6%). Por el contrario, Mulet resaltó el gran avance de contratación de investigadores en las empresas, con una media de 4.000 al año, frente a las universidades, donde el número de contratos se reduce a la mitad.