'Me gusta dirigir de forma asamblearia'
Le hubiera gustado dedicarse a la música, pero emprendió otro viaje. Utilizó los autobuses familiares para lanzar campañas móviles, la de concienciación del euro y la de la Constitución europea, entre otras
Es un visionario. Juan Jesús Alegría, nacido en Vitoria hace 46 años, decidió desarrollar un nuevo negocio, a partir de la empresa de transporte de viajeros turísticos que poseía su familia. Previamente había estudiado Dirección de Empresas y Actividades Turísticas. Siempre se ha considerado 'rojo y medioambientalista'. Este segundo detalle fue lo que dio otro rumbo a la empresa de sus familiares.
¿Cómo surgió la idea de montar un negocio tan innovador?
Fue por pura necesidad. En 1987 con la nueva Ley de Ordenación del Transporte Terrestre, me encontré al frente de una empresa familiar de transporte de turismo terrestre y un problema. Todos los vehículos con más de 18 años no podían destinarse al transporte regular. Disponía de 45 autobuses que se quedaban paralizados. Y de repente surgió en mí la mentalidad ecologista que siempre he tenido y decidí poner en marcha las tres erres, reciclar, recuperar y reducir. De esta manera decidí recuperar esos vehículos para acciones de comunicación. Los tres primeros años fueron muy duros.
¿Por qué motivos no despegaba el negocio?
Creo que también era cuestión de tiempo porque era algo que hasta entonces no se había implantado, utilizar autobuses para realizar campañas informativas o de formación. Pero además también necesitábamos estar bien dotados de la última tecnología. No es un negocio sencillo.
Pero usted supo encontrar su nicho de mercado.
Esto es como las carreteras, que todas tienen diferentes caminos. Hay una línea recta, pero todas tienen salidas. Se anda mejor a la sombra que al sol, pero aunque el recorrido sea áspero, denso y sufrido, merece la pena. En ese camino siempre vas a tener dientes de sierra, con puntos altos y bajos, desde el punto de vista financiero, económico, comercial y emocional. Se trata de ir siempre desarrollando ideas y no quedarte estancado. Creo que tenemos muchos proyectos por desarrollar, por ejemplo, en el campo de la telemedicina o del cambio climático. No somos iluminados, lo único que hacemos es vivir al día, muy pegados a toda la realidad y sensibilidad social. De esta manera podemos ver todos los programas de desarrollo que existen.
¿Cuáles son las principales dificultades que encuentra un emprendedor cuando quiere sacar adelante una idea?
Creo que la principal dificultad tiene que ver con los temas económicos y administrativos. Es importante encontrar buenos compañeros de viaje, pero también tener suerte. Hay que tener olfato para elegir el equipo.
Pero muchas veces se delega esa tarea a consultores externos.
Puedes ir a una selección de personal, pero al final te tienes que guiar por lo que te diga tu propio instinto. Yo me guío más por las corazonadas y los sentimientos que por un brillante expediente académico. A mí me importan mucho las capacidades humanistas, valoro las ganas, la actitud y sobre todo la capacidad para saber comunicar.
¿Es tan importante tener dotes de buen comunicador?
Creo que es vital dentro de cualquier organización saber transmitir una información. Lo vemos a diario y es una carencia que tienen los grandes empresarios, ejecutivos y políticos.
¿Y usted como ejecutivo y emprendedor cómo se evaluaría?
Me veo, sobre todo después de haber pasado por un proceso delicado debido a una dolencia cardiaca, cada vez más desconcertado. Porque cada vez es más difícil hacer de todo, tocamos temas en los que yo no soy experto, pero tengo la suerte de estar rodeado de un equipo bueno. Trato de gestionar personas y de que haya un buen ambiente. Para mí es necesario que exista afinidad, confianza y lealtad. Es como una relación de pareja.
A la que hay que cuidar día a día.
Si, porque en caso contrario te puede conducir a la soberbia, y eso a su vez te lleva a no saber tomar decisiones. Yo soy un ciudadano normal que tiene un equipo competente.
¿Y qué queda de aquel rojo ecologista?
Ha quedado un ser revolucionario, al que le gusta dirigir con un enfoque consultivo, asambleario. Lo que sucede es que cuando se toma una decisión siempre aparece el pico piramidal, pero esto ocurre porque no se tiene tiempo de consensuar. Lo que suelo hacer es sondear al equipo para que me diga si son proclives o no a una determinada propuesta. Entonces, hago un análisis, evalúo lo que me dice el equipo y tomo la decisión que mejor considero. La soledad del emprendedor, a veces es dura.
¿Por qué lo dice?
Por este tipo de cosas que comentaba y porque se está muy solo. Por ejemplo, los viajes. Yo no soporto la soledad de los hoteles. Pasó más de 200 días al año fuera de casa y lo que peor llevo son los hoteles. El trabajo de un emprendedor te impide parar, a mí me da mucha pena tener que perderme destinos nuevos. Porque cuando descubres un sitio nuevo, el primer impacto es el que vale.
¿Lo mismo le sucede cuando ha de tomar una decisión?
Lo primero analizas, predices, ves con qué medios cuentas para desarrollar un determinado proyecto o negocio, pero el último golpe de efecto lo tiene siempre el sentimiento y la corazonada.
'Los jóvenes viven muy acomodados'
La Ley de Ordenación de Transporte Terrestre le obligó a reutilizar la flota de autobuses que tenía la empresa familiar. Alegría se vio en la tesitura de ingeniar alguna solución alternativa con la que seguir rentabilizando unas propiedades en perfecto estado y funcionamiento. Un día, se le ocurrió desmontar por dentro uno de los autobuses, y observar el espacio creado de este modo. La amplitud que se conseguía de este modo, transformaba el vehículo en una especie de local con ruedas, una oficina ambulante cuya superficie podría ser alquilada para cualquier tipo de acción o propuesta de negocio que necesitase movilidad. Fue entonces cuando se le ocurrió que lo mejor era transformarlos por y para acciones de carácter comunicativo y formativo.Imaginó una acción de comunicación sobre el respeto a la naturaleza que pudiera ser puesta en circulación a través de sus autocares inmovilizados. 'Nuestra función es puramente pedagógica, sobre todo con los jóvenes, que viven muy acomodados'. Entre las campañas que ha lanzado Alegría Activity dentro de sus aulas itinerantes se encuentra la del euro que lanzó el Ministerio de Economía y Hacienda, la de Constitución Europea o la promoción del uso de internet, conocida como Red.es. Con el último concurso que ha ganado enseñará a los parisinos a controlar el consumo del agua. La empresa cuenta con 185 empleados y en 2006 facturó 13 millones de euros.