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Tribuna
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Youtube sindical

Siempre se dice que la sociedad va más deprisa que la norma, o que las nuevas tecnologías nos sorprenden a diario: '¡Quién iba a pensar que esto podía pasar hoy hace 10 años!', y demás expresiones al uso.

Se está experimentando un fenómeno, a mi entender muy interesante, cual es el creciente uso de internet, y en concreto de los sitios de alojamiento de vídeos, para la expansión del conocimiento y propaganda de los conflictos laborales.

Tanto en páginas como Youtube como en el resto de sites de alojamiento de vídeos personales, cada vez es más frecuente encontrarnos con vídeos de colectivos de trabajadores durante sus movilizaciones. Son vídeos de paros, huelgas, o simplemente la explicación de un conflicto en el seno de una empresa o sector.

Veremos como este fenómeno social va a ir en aumento, y cómo las nuevas tecnologías van a seguir sorprendiéndonos por su canalización de fenómenos sociales más allá de lo esperado o previsto. Se recibirán en los correos electrónicos -o en los teléfonos móviles- mítines o programas de las candidaturas de telepredicadores laborales, o cualesquiera otros contenidos que quieran ser expuestos a los trabajadores de este mediato futuro. Veremos, sin duda, sustituido el bidón en el que se sostenía el sindicalismo de años atrás, por un nuevo fenómeno de expansión, basado en la espectacular llegada que tienen las nuevas formas de comunicación.

Todo avance provocará la necesaria incertidumbre e inseguridad jurídica que acompaña a las nuevas tecnologías, ya que el ordenamiento jurídico rara vez consigue anticipar y regular qué situaciones depararán las invenciones tecnológicas. Serán enviados mensajes masivos de vídeo a trabajadores, con contenidos específicos sobre un conflicto, y habrá personas que estén de acuerdo con su recepción y otras que no lo estén. Se harán múltiples parodias empresariales que probablemente no agraden a sus gestores, y hoy en día el alcance del impacto social es imparable. En cuestión de minutos, un vídeo colgado en este tipo de páginas es visualizado por miles de personas.

Será frecuente, y si no al tiempo, que un trabajador o trabajadora que esté negociando una situación con su empleador, elabore un vídeo de denuncia social sobre su problema, para propagarlo más allá de su círculo, y con ello aumentar la presión que le ayude a solucionarlo. Serán numerosas las empresas que no estén contentas con el hecho que su nombre, asociado a un conflicto, real o maquillado, se pasee por medio mundo, con los múltiples efectos que ello puede acarrear.

Las empresas se enfrentarán ante circunstancias en las que considerarán infringido su derecho al honor, y pedirán a los juzgados de lo social la aplicación de medidas cautelares en las que se retiren provisional o definitivamente vídeos que han sido colgados en estas páginas. La complejidad de estos asuntos será importante, ya que entre otras cuestiones no es fácil, ni ágil, la forma de probar quien ha sido la persona que ha introducido el vídeo, o que esté alojada la página web en algún servidor complejo de alcanzar, o que como ocurre en ocasiones, el daño ya se haya producido. Como siempre, las situaciones nos sobrepasarán caminando…

José Prieto. Abogado laboralista de Baker & McKenzie y profesor asociado de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Carlos III

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