Las eléctricas que resisten en el mercado libre registran los mejores resultados
El que resiste gana. Al menos, ésa ha sido la experiencia de las compañías eléctricas que decidieron el año pasado seguir comercializando su energía en el mercado liberalizado, a pesar de que los precios del pool se desorbitaron. Y lo hicieron hasta el punto de que el Ministerio de Industria estableció, por decreto, un precio regulado para las transacciones entre generadoras y distribuidoras de un mismo grupo empresarial.
En cambio, esas compañías (Endesa, HC Energía, o antigua Cantábrico, y Fenosa), se han beneficiado de su política de resistencia en el primer trimestre de este año, en el que los precios del mercado mayorista se han reducido drásticamente. Concretamente, en un 42%, al situarse en una media de 44 euros MWh, frente a los 76 euros MWh de igual periodo del año pasado.
Según sus cuentas trimestrales, dichas empresas han registrado una mejor evolución de su resultado bruto de explotación (Ebitda). Así, el de HC Energía aumentó un 116%; el de Endesa se mantuvo prácticamente y el de Fenosa cayó un 3%.
Los precios del mercado mayorista han caído en más de un 40% este año
Por el contrario, Iberdrola, que protagonizó en 2006 (junto con Gas Natural), una auténtica estampida del mercado libre, al no renovar los contratos de los clientes que habían robado a sus competidores, ha visto reducir su Ebitda un 8% respecto al primer trimestre del año pasado.
Este año, frente a una política comercial menos activa y a un menor funcionamiento de las centrales de gas, Iberdrola ha compensado la caída del precio del pool con el fuerte aumento de la hidraulicidad (el 50% en el primer trimestre) y de la producción eólica, que también creció un 23% (7.740 GWh).
Según un analista del sector, 'los altos precios del mercado mayorista en los primeros meses de 2006 se llegaron a superar los 100 euros MWh hizo cambiar la estrategia de algunas empresas como Iberdrola y Gas Natural, que redujeron de forma notable la actividad de venta libre al cliente final (en un 66% y un 68%, cada una), mientras que Endesa, Fenosa y HC mantuvieron su presencia en la actividad comercial'. Por contra, añade, 'la actual bajada del precio mayorista ha permitido a estas compañías mejorar de forma sustancial sus resultados'.
El de Gas Natural es un caso especial (su Ebitda aumentó un 39%), pues tiene una cifra de negocios muy elevada en relación a su tamaño industrial. Esto es debido a que contabiliza dos veces en su cifra de negocios las ventas de gas a Enagás (operador del sistema y responsable del suministro del mercado a tarifa) y el que le recompra de nuevo para comercializar a tarifa (tarea que realiza la catalana).
Políticas diferentes
Las razones para haber mantenido una política comercial más activa son distintas según las compañías. En el caso de Endesa, se le atribuye a las opas y el empeño de la eléctrica de mantener un cierto nivel de competencia. En cuanto a las más pequeñas, como Cantábrico, que no puede compensar las caídas del pool con producción con agua, y su poder en el mercado para influir en los precios es reducido, responde al intento de garantizarse contratos de venta de energía fuera del mercado mayorista.
Respecto a la distribución, en el primer trimestre todas ellas se han visto compensadas con los 500 millones que el Gobierno reconoció como déficit histórico a esta actividad regulada. Aunque las dos grandes se llevan el grueso, el déficit compensa relativamente más a las pequeñas.
El coste de los derechos de emisión también se desploma
El desplome del coste de los derechos de emisión de CO2 (ha pasado de 22 euros/tonelada en el primer trimestre de 2006 a 1,3 euros este año) ha tenido varias consecuencias. Por un lado, una mayor competitividad del carbón (su encarecimiento en dólares se compensó por la depreciación de esta moneda) y una menor producción de las centrales de gas, un combustible más caro. Y, por otro, la caída del precio del mercado mayorista de la electricidad (pool) superior al 40%. A ello ha contribuido también un aumento de la oferta (de producción hidráulica y eólica) y una desaceleración de la demanda, que creció un 1,7% en el primer trimestre.Según los expertos, el desplome del precio del CO2 se debe al exceso de derechos que hay que gastar este año, pues al que viene se inicia el nuevo periodo, al que no se pueden traspasar.