Lladró despide a su consejero delegado y apuesta por la gestión familiar

Lladró ha decidido retomar la gestión familiar de la compañía de porcelanas tras dos años y medio con un consejero delegado externo. Alain Viot, fichado en septiembre de 2004 para profesionalizar la dirección, ha sido destituido. La compañía, que desde hace unas semanas controla Juan Lladró tras el reparto de los negocios acordado por los tres fundadores, no ha facilitado aún el nuevo organigrama. De momento, Rosa Lladró, sigue como presidenta.

El cambio en la gestión de Lladró Comercial, que es el nombre de la empresa que fabrica las figuras de porcelana y que es propietaria de la firma de joyería Carrera y Carrera, se justificó ayer desde la compañía como una consecuencia de la reorganización de la propiedad, ya que al controlar Juan Lladró el 70% de la empresa ya no existen los problemas en la toma de decisiones que, según la empresa, propiciaron la contratación del consejero delegado ajeno a la familia.

Hasta el mes pasado, la gestión se supervisaba por un consejo de administración en el que estaban representadas las tres familias al 33%. Los desencuentros entre las tres partes dificultaban la toma de decisiones. 'Esta estructura de la propiedad fue la que motivó la incorporación de Viot con amplios poderes ejecutivos', explicó la empresa. Viot diseñó el plan de futuro con el que la compañía intenta volver a beneficios. De momento, sigue en pérdidas y no espera recuperar los números negros hasta el año que viene. Fuentes de Lladró apuntaron que el cambio en la dirección no implicará modificaciones en los planes de futuro, que implican la expansión a mercados emergentes.

Nueva gestión

Alain Viot procedía del sector del lujo. Había trabajado para el grupo Richemont y con ello Lladró buscaba consolidarse como marca en ese segmento. Entre sus aportaciones, destaca la contratación de Jaime Hayón como director artístico.