'Buscamos al viajero que quiere desmarcarse'

Ha reorientado la empresa de equipajes hacia el mundo de la moda.

Cuando Bottoli llegó a Samsonite como presidente en 2004, a sus espaldas traía la experiencia del lujo de Louis Vuitton, donde también había sido presidente desde 2001.

¿Qué ha cambiado en Samsonite desde su llegada?

Junto a Quentin Mackay director creativo, con quien trabajo mano a mano, hemos cambiado la mentalidad de estancamiento hacia otra de crecimiento, hemos llevado la marca a niveles diferentes en el producto y en la imagen. Samsonite es una marca espectacular que está en la mente de todo el mundo. Pero en los últimos 20 años había perdido mucho, ha sido una belleza dormida que debíamos despertar.

¿Por qué han elegido la calle Ortega y Gasset para abrir la primera tienda ?

Porque somos lujo, aunque no a precios inasequibles, y queremos estar donde está el lujo. Antes de que acabe el año, también tendremos tiendas Black Label en Barcelona y Valencia. Más adelante y con un formato más comercial queremos estar en Palma, Bilbao y Sevilla.

¿A qué público quieren llegar?

Nuestro público es el 20% de la parte más alta de la pirámide económica, que son grandes viajeros, pero, sobre todo, que no tiene miedo a distinguirse. Buscamos a los que quieren desmarcarse.

¿Samsonite podría incorporarse a un gran grupo de moda?

Todo es posible, pero me interesa más comprar otras marcas que nos sitúen en el segmento alto del mercado como hemos hecho con Lamberston, creada por ex Gucci.