Zoellick en el Banco Mundial

Los estadounidenses y los europeos insisten todavía en su desfasado droit de seigneur en el Banco Mundial y el FMI (...). En la elección de Robert Zoellick, de cualquier forma, EE UU ha encontrado, al menos, un candidato cualificado (...). Después del desastroso final de presidencia de Paul Wolfowitz, el banco necesita desesperadamente un líder creíble y efectivo (...). Zoellick es un republicano tradicional: más pragmático que ideológico; y realista más que neoconservador (...). Habría sido mejor si EE UU hubiera ofrecido más candidatos entre los que poder elegir. Lo mejor habría sido que el nuevo presidente hubiera sido elegido después de una búsqueda global.

Una nueva elección

Zoellick es una buena elección para dirigir el Banco Mundial (...). A diferencia de Wolfowitz, ha tenido una larga historia de compromiso con el multilateralismo (...). Si es elegido, los delicados retos que tendrá que encarar empiezan con la restauración de la estabilidad en el banco y recaudar exitosamente los 22.300 millones de euros en nuevos fondos que necesita para continuar con las subvenciones y préstamos blandos a los países pobres (...). Tendrá una oportunidad de realizar lo que ha dicho: 'Los mejores días del Banco Mundial están por llegar'.