Harry Potter y el negocio del parque de atracciones
Warner y Universal abrirán en 2009 en Florida un centro temático sobre el joven mago
Harry Potter vuelve a agitar la varita mágica para crear dinero. En 2009, el personaje creado por la escritora J. K. Rowling tendrá su parque de atracciones en la ciudad estadounidense de Orlando (Florida). A los libros infantiles, películas, DVD y juguetes se suma ahora la posibilidad de que los fans sientan más de cerca la fantasía del mago que empezó siendo un niño y ya es un adolescente tras seis novelas publicadas sobre sus aventuras.
Más que un mago, Potter parece un alquimista, porque todo lo que toca lo convierte en oro. Tiene mucho tirón comercial, que no es cuestión de desaprovechar. Desde la primera novela publicada en 1997 hasta la sexta, en 2005, traducidas a 65 idiomas, se han vendido más de 325 millones de ejemplares de la saga. Asimismo, los cuatro largometrajes producidos han recaudado más de 2.600 millones de euros, cifra que se ampliará el 13 de julio con el estreno de Harry Potter y la Orden del Fénix.
Ante la inmediata première, los propietarios de los derechos quisieron calentar más el caldero mágico anunciando ayer la creación del parque El Mundo Mágico de Harry Potter. Los promotores son Warner Bros, la productora de los filmes (propiedad del grupo Time Warner), y Universal Orlando Resort, que ya gestiona un centro temático en Florida, junto a unos estudios cinematográficos. Universal es propiedad al 80% de General Electric y al 20% de la francesa Vivendi.
Niños y mayores han sido cautivados por las historias de Potter y sus inseparables compañeros Ron y Hermione en la escuela de brujos Hogwarts, en su lucha contra el malvado Lord Voldemort. En Florida podrán conocer una recreación del internado imaginado por Rowling, donde los visitantes se toparán con algunos de los personajes y disfrutarán de números de magia.
El público también podrá perderse en el Bosque Prohibido y el pueblo de Hogsmeade, que albergan en la ficción a brujos de toda índole y sorprendentes criaturas, así como viajar en el tren fantástico Hogwarts Express, el convoy que llevaba a los aprendices hasta la selecta academia.
'Los planos que he visto parecen apasionantes y no creo que los seguidores de los libros o las películas se sientan decepcionados', asegura J. K. Rowling. La autora, la decimotercera riqueza del Reino Unido gracias al espectacular éxito de su personaje literario, se embolsará una parte de los beneficios que genere la iniciativa.
El parque de atracciones ha sido diseñado por una veintena de artistas británicos dirigidos por el diseñador Stuart Craig, responsable de crear los escenarios de los filmes de Harry Potter, y ganador de tres Oscar por su intervención en Gandhi (1983), Las amistades peligrosas (1989) y El paciente inglés (1996). El objetivo de Craig es presentar a Potter tal y como se le conoce: 'Nuestra principal meta es asegurarnos de que esta experiencia es una auténtica extensión de su mundo tal y como es retratado en los libros y películas'.
La última entrega de la saga, Harry Potter and the Deathly Hallows, saldrá a la venta el 21 de julio con un gran despliegue de publicidad. Será el finiquito para la serie. De ella, sólo se sabe que mueren dos de sus personajes. Para el fin de las películas todavía falta un poco más. El 21 de noviembre de 2008 llegará la sexta entrega, Harry Potter y el misterio del Príncipe, y aún quedará la séptima, sin fecha. Para entonces, previsiblemente el relevo en los ingresos los dará el soleado parque de Florida.