El consejo del Popular controla ya el 40% del capital del banco
Banco Popular afirma que no es 'un objetivo fácil para posibles compradores'. La entidad, que ayer celebró su junta anual, considera que la composición de su consejo, propietario del 40% del capital, es suficiente garantía para asegurar su independencia.
El cambio es la ley de la vida. Y aquéllos que miran sólo al pasado o al presente perderán con certeza el futuro'. Esta cita de John F. Kennedy da inicio al informe anual de 2006 de Popular entregado ayer a los inversores del banco. Su presidente, Ángel Ron, aprovechó también esta declaración para finalizar su intervención en la junta de accionistas celebrada ayer en Madrid.
Ron añadió que las notas recogidas en la memoria del banco no son gratuitas. Están minuciosamente seleccionadas. Sin grandes estruendos, Popular está inmerso en una profunda transformación iniciada en 2004, cuando Ron fue nombrado presidente. Hasta la antesala donde se celebra la junta de accionistas ha sido totalmente modernizada. Ha cambiado radicalmente de estilo, y parece que este lavado de imagen le sienta bien al grupo.
Pero hay cosas que Popular prefiere no modificar. E incluso opta por reforzar. Ese es el peso y poder de su consejo de administración. En el grupo siempre han presumido y presumen de mantenerse al margen de fusiones. Prefieren la independencia. Aunque no descartan crecer con compras. 'Lógicamente el banco analiza todas las oportunidades de adquisición que puedan ser de interés', responde el banco por escrito a una de las preguntas formuladas por los accionistas.
Popular lo que sí no contempla es poder ser opado. Su consejo nada tiene que ver con el del holandés ABN Amro, que es sólo fiduciario de las acciones de sus inversores. 'El banco no es un objetivo fácil para posibles compradores', responde la entidad a sus accionistas.
Y explica la razón. 'Con las nuevas incorporaciones de consejeros (la entrada de Helena Revoredo y de Nicolás Osuna, aprobadas ayer en la junta), el consejo representa aproximadamente un 40% del capital, lo cual supone un serio inconveniente a la hora de plantearse una posible oferta hostil. A eso hay que añadir que cualquier entidad interesada debería acreditar una capacidad de gestión que garantice la mejora de los excelentes resultados y ratios del grupo, añade.
Las especulaciones sobre el interés de ciertas firmas por Popular son continuos. Las últimas provienen de Andalucía. Desde hace unas semanas se apunta a la disposición de un grupo de empresarios andaluces por hacerse con el banco. Hace unos meses se señalaba a Sabadell como posible comprador.
El banco que preside Ron es tajante. En los últimos meses 'no se han producido acercamientos de otros grupos con objeto de su adquisición'. El nuevo consejero del grupo, Nicolás Osuna, con el 3,5%, y uno de los más destacados empresarios de Andalucía (es presidente de la inmobiliaria Noga) reiteró ayer estas declaraciones.
Popular explicó cuál es el perfil de los accionistas que integran su sindicatura. 2.600 pequeños inversores, entre los que están clientes y directivos. Mantienen un 'pacto de caballeros', pero tienen libertad para comprar y vender títulos. Por ello 'se producen movimientos constantes en su participación'.
Sin sueldo
Ningún accionista presente en la junta, celebrada en la sede del banco, tomó la palabra en el turno de ruegos y preguntas. Algunas fueron remitidas por escrito y respondidas igual.Por primera vez entra una mujer en el consejo. Helena Revoredo, que posee el 0,5% del Popular. Es presidenta de Prosegur. Se incorpora como consejera independiente.El grupo asegura que existe 'una evidente coincidencia de intereses entre los consejeros independientes del banco y los accionistas minoritarios', al no cobrar los consejeros.Popular sigue con su plan de abrir algunas oficias situadas en zonas comerciales por la tarde. Pero rebaja sus pretensiones. Sólo si la zona los exige.
El banco tiene 'los deberes hechos' para el futuro
Es habitual en las juntas de Popular, aunque sigue llamando la atención. Su escaso número de accionistas presentes en esta reunión anual. Hasta el momento había que poseer un elevado número de acciones para poder participar en este acto. Ahora se ha rebajado, explicó Ángel Ron. El banquero, como poco después hiciera el consejero delegado, Francisco Fernández Dopico, declaró que la entidad está 'preparada ante el cambio de ciclo inmobiliario'. Se ha adelantado a otros bancos en diversificar su negocio. El banco ha detectado ya una desaceleración del sector inmobiliario, pero, según Ron, 'tenemos los deberes hechos'. Dopico insistió. El sector asiste a una 'ralentización del sector inmobiliario', aunque 'no existen síntomas' claros que hagan vaticinar 'una crisis sistémica'. Recordó que Popular podrá hacer frente a la situación, ya que su morosidad está 'lejos de ser preocupante'. Ron afirmó que el impacto de la reforma fiscal y la rebaja del impuesto de sociedades tuvo un impacto negativo en los resultados de 2006, pero este año y en 2008 el impacto será positivo. Los objetivos de las oficinas se enfocarán hacia resultados, pero con la consecución de tres variables: baja morosidad, y subir la vinculación y la calidad en la atención al cliente.