Rajoy se toma su tiempo para decidir el futuro de Gallardón
A pesar de la abultada victoria obtenida el domingo, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tendrá que esperar para conocer si Mariano Rajoy le incorpora o no a su candidatura para el Congreso y en qué lugar lo hace. El presidente del PP fue ayer ambiguo al referirse a ambas posibilidades. Gallardón, dijo el presidente del PP, podría ser un buen número dos de la lista, pero hay otros muchos que también podrían ir en este lugar. Y enumeró algunas felicitaciones. 'A mí, que personas que hayan ganado las elecciones como Esperanza Aguirre, Ruiz-Gallardón, Valcárcel, Rita Barberá o Francisco Camps me manifiesten su apoyo y su firme voluntad de ayudarme, es algo que agradezco y me pone muy alegre', declaró.
No obstante, lanzó un aviso a navegantes: 'Hay muchos alumnos aventajados en España y a los ocho o nueve años aún no deciden la carrera que quieren estudiar. Incluso hay gente que empieza a estudiar la carrera y es gente muy inteligente, muy capaz y luego se da cuenta de que lo que hay que hacer es estudiar otra. Todo a su debido tiempo... en la vida, un poquito de prudencia y siempre precavido vale por dos. En el medio está la virtud', sentenció.
La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que también tuvo un éxito electoral aplastante el domingo, restó interés a la aspiración expresada el martes por Gallardón de instalarse en las listas al Congreso, pues subrayó que no es la primera vez que exterioriza esta inquietud.
Barómetro del CIS
Rajoy fue recibido ayer en el Congreso con grandes aplausos de sus diputados puestos en pie. Horas antes, el Gobierno había publicado el barómetro del CIS en el que el PSOE aventaja al PP en tres puntos en estimación de voto (los datos fueron tomados antes de las elecciones). Mariano Rajoy queda en la encuesta en mal lugar. Además de José Luis Rodríguez Zapatero, obtienen mejor valoración que él otros líderes políticos como Gaspar Llamazares (IU) y Josep Antoni Durán i Lleida (CiU). Además, Rajoy inspira poca o nula confianza a más del 75% de los entrevistados, frente al 58% que responde así del presidente del Gobierno.