La masa monetaria retrocede cinco décimas en abril hasta el 10,4%
La masa monetaria M3 retrocedió cinco décimas en abril y acumuló un incremento interanual del 10,4%, frente al 10,9% de marzo, informó hoy el Banco Central Europeo (BCE). En cuanto a su progresión trimestral, en abril subió al 10,4% en términos interanuales, frente al 10,2% entre enero y marzo de 2006.
La masa monetaria mide el dinero disponible en el sistema y es uno de los principales indicadores de inflación a corto plazo utilizados por el BCE al adoptar decisiones sobre política monetaria. El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha advertido de la necesidad de contener el fuerte dinamismo en la actividad crediticia de la zona euro.
Las cifras de abril se situaron por debajo de las previsiones de los analistas, que habían previsto una aceleración superior. Pero a pesar de esta ralentización, la expansión monetaria se sitúa todavía muy por encima de los niveles que el BCE establece adecuados para salvaguardar la estabilidad de precios a medio plazo, que se sitúa en un crecimiento de la masa monetaria, del M3, del 4,5%.
Los préstamos hipotecarios se incrementaron en abril un 8,6% interanual, tres décimas menos que en el mes anterior, mientras que los créditos al consumo registraron un descenso de tres décimas respecto a marzo hasta el 6,9% interanual.
Subida de tipos
Los mercados dan por seguro que el banco europeo incrementará el precio del dinero en su reunión de la próxima semana, en 25 puntos básicos, hasta el 4% para hacer frente a las presiones inflacionistas. Estos aumentos de las tasas han contribuido a una estabilización del crecimiento de los créditos al sector privado, hipotecarios y de consumo, en los últimos meses. El bajo nivel de los tipos de interés en el área del euro ha contribuido durante mucho tiempo a intensificar el crecimiento del
crédito en la zona, sobre todo, las hipotecas.
La medición del dinero en circulación constituye uno de los dos pilares en los que el banco emisor europeo basa su política monetaria, cuyo fin es lograr la estabilidad de los precios, y sirve de referencia a la entidad para hacer su previsión de la inflación en los doce países que comparten el euro.