China o India, el dilema de invertir en el exterior
El precio del suelo y el empuje del consumo aconsejan la inversión en China, pero India ofrece mano de obra cualificada y un entorno jurídico más estable.
Como si de jugar al Risk se tratara, los empresarios españoles afrontan el reto de entrar en Asia y defender sus posiciones frente a otros jugadores. Sus fichas son oficinas comerciales y fábricas, y en este tablero económico gana quien elige el país que mejor se adapta al plan, producto y capacidades financieras de cada compañía. 'Asia es la asignatura pendiente de la empresa española, y China e India los mercados más atractivos por precio y capacidad de consumo', sostiene Antonio Bonet, presidente de Asesores de Comercio Exterior y ex alto cargo del Ministerio de Economía.
Los dos gigantes tienen en común que han dejado de ser símbolos de la pobreza para convertirse, primero, en las fábricas del mundo y, después, en consumidores de primera magnitud. Ante tal tentación, centenares de emprendedores cogen impulso para dar el salto, pero hay un factor de riesgo que no figura en las instrucciones del juego: 'Nadie se debe dejar llevar por la experiencia de marcas españolas muy consolidadas en Asia. Entrar en un mercado complejo, especialmente si se trata de invertir, merece más que precaución', advierte Bonet y confirma la experiencia de empresas como Grupo Antolín, referencia burgalesa que hace doblete en ambos países.
Los crecimientos de los PIB de China, con un 10,7%, e India, con un 9,2%, brillan entre los más notables en 2006, según el FMI. Y ambos destinos llevan tiempo descubriendo sus blindajes ante la ofensiva foránea. Pero, ¿cuál es el motor que necesita su empresa?
Elegir entre uno u otro destino dependerá de si se quiere producir, explotar las posibilidades del mercado interior o ambas cosas a la vez; qué escenario han elegido nuestros socios; cómo es la experiencia de la competencia; y, sobre todo, qué valor añadido ofrecen cada uno de estos gigantes en términos como política arancelaria, incentivos fiscales o consumo interno. Si China, por ejemplo, exhibe el metro cuadrado de oficina más barato, los salarios de India son algo menores, según sendos informes de la consultora inmobiliaria Knight Frank y la firma de recursos humanos Mercer HR. Por otra parte, China permite un mayor dinamismo en la puesta en marcha de inversiones, mientras India goza de un marco legal más seguro.
'Cuando se trata de invertir en India aconsejo no escatimar en asesoramiento, ni siquiera cuando se trate de una joint venture con una empresa local', sostiene entre sus recomendaciones el consejero comercial de la embajada española en Nueva Delhi, José Antonio Bretones. Uno de los puntos que destacará cualquier informe de consultoría es que India, el segundo país más poblado de la tierra, ocupó ya en 2003 el primer lugar por disponibilidad de ingenieros (se titulan 400.000 al año) y el tercero por mano de obra cualificada.
En el caso chino, 'abordar el mercado es extremadamente complejo ya que, además de adaptarse a los gustos y a la normativa local, hay mucha competencia. Las empresas locales lo hacen cada vez mejor y la mayor parte de las multinacionales están ya aquí', dice Jorge Dejani González, consejero jefe de la Oficina Económica y Comercial de España en Shangai. Por eso, la presencia física en ciudades como Pekín y Shangai es ineludible: 'En algunos casos, ni siquiera es suficiente con abrir oficina comercial sino que es preciso invertir para reducir costes'.
Unas 450 empresas españolas pueden presumir de sede o despacho en China. Una de las últimas españolas en aventurarse, el pasado mes de enero, es DO 5 Hispanobodegas: 'Vemos un creciente auge del vino que cala en todas las capas sociales. En China hay una clase media emergente que está cambiando el patrón de consumo del país', observa Ernesto de Serdio, director general de Hispanobodegas.
Oportunidades
Las Olimpiadas de Pekín 2008 y la Exposición Universal de Shangai, en 2010, son nuevos focos de atracción hacia China. Y si no, que se lo digan a los propietarios de Sra. Rushmore, agencia madrileña que diseñará la publicidad de los Juegos, o de Alsa, que aspira (en consorcio con empresas locales) al contrato del transporte de la cita deportiva. El país, según el ministerio de Comercio chino, recibió una inversión foránea de 48.000 millones en 2006, un 5% más que en 2005.
Consciente de lo que sucede al otro lado de la frontera, el vecino indio lanzó en 2004 una batería de reformas a favor de las entidades extranjeras. Estas pueden participar hasta en el 49% del capital de aseguradoras y empresas de la aviación civil; 74% en telecomunicaciones; o pueden establecerse con el 100% del capital en inmobiliarias y constructoras. Además, 'cerca de 300 millones de habitantes tienen poder de compra, de los que 90 millones acumulan rentas que permiten una capacidad de consumo equiparable a la europea', cita la Embajada de España en India.
Merrill Lynch y Capgemini se han encargado de poner cifra a la irrupción de nuevos millonarios en la que fue colonia británica: un 19,3% más en 2005. Y de China basta decir que es el tercer mercado mundial por consumo de bienes de lujo. Junto a Japón, según la misma fuente, representa el 65% de los 7,6 billones de dólares acumulados en grandes fortunas en la región Asia-Pacífico.
'Vender a un país es iniciar un noviazgo, en el peor de los casos pierdes una partida de productos; mientras asentarse en él es casarse y jugarse el patrimonio. Recomiendo empezar por una relación prudente y conocerse antes de tomar decisiones de peso', concluye Antonio Bonet desde ACE.