La reforma del IRPF favorece a las rentas del capital, según el Defensor del Pueblo
La reforma del IRPF, que entró en vigor el pasado 1 de enero, favorece "fundamentalmente" a las rentas del capital, que con carácter general reducen su tributación del 18% al 15%, y no potencia el ahorro a largo plazo, dado que se elimina la fiscalidad ventajosa para las rentas generadas a más de un año. Esas son las conclusiones del Informe del Defensor del Pueblo 2006, presentado hoy.
La institución que dirige Enrique Múgica indica claifica de "preocupante" la reforma operada en la fiscalidad de los sistemas de previsión social, en los que se han recortado los límites deducibles, pues entiende que cuanto "más estable" sea su regulación "mayor credibilidad" tendrán dichos sistemas.
Igualmente, advierte de que la modificación introducida en el sistema de mínimos vitales puede terminar siendo "perjudicial" para los contribuyentes si no se actualizan sus cantidades anualmente, lo que, según el Defensor del Pueblo, ya recomendó en el año 2005. De momento, el Gobierno no ha explicado si deflactará o no cada año los mínimos vitales según el aumento de la inflación.
Pese a estas críticas generales, el organismo valora de forma positiva que, finalmente, se haya aceptado su recomendación de permitir a los padres separados o divorciados seguir deduciéndose en el IRPF en concepto de adquisición de vivienda habitual las cantidades destinadas al pago de la hipoteca que abonan a sus ex mujeres y que, hasta ahora, no se podían deducir.
Gastos sanitarios
También en materia fiscal, el Defensor del Pueblo pide a Hacienda que determinados gastos sanitarios, que no están cubiertos por el Sistema Nacional de Salud como la odontología, las gafas, lentillas, o la ortopedia, y que pagan determinadas empresas a sus empleados, no tributen en el IRPF al tratarse de prestaciones que no constituyen retribución en especie, pues no son contraprestación al trabajo sino "puro restablecimiento de la salud".
Finalmente, el organismo dirigido por Enrique Múgica recoge las quejas formuladas por algunos ciudadanos en relación con la información fiscal y los borradores de renta que envía la Agencia Tributaria. En concreto, señala que en esta información no constan las cantidades abonadas a sindicatos y colegios profesionales, a pesar de tratarse de un gasto deducible de los rendimientos del trabajo.