Bruselas fija en 49 céntimos como máximo la tarifa del 'roaming'
El Parlamento Europeo se dio ayer en Estrasburgo un necesario baño de popularidad al aprobar por abrumadora mayoría un reglamento que recorta drásticamente las tarifas por utilizar el móvil en el extranjero.
Los eurodiputados apoyaron a mano alzada y casi por aclamación un Reglamento que fija en 49 céntimos por minuto como máximo la tarifa que pagarán los usuarios por llamar desde el móvil mientras se encuentran en un país distinto al de su operador habitual.
La tarifa por recibir llamadas en esa red extranjera será de 24 céntimos como máximo. Bruselas calcula que la rebaja en los casos extremos puede alcanzar hasta un 70% en relación con los precios actuales.
'Hoy es un buen día para los consumidores y las personas en viaje de negocios en la UE', declaró tras la votación la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding. La luxemburguesa ha sido la inspiradora del Reglamento y su incansable impulso ha permitido superar la durísima campaña de resistencia montada por las grandes operadoras de móvil.
'El Parlamento ha roto el tabú de que la UE no debe regular un mercado', destacó con satisfacción el europarlamentario español de los Verdes, David Hammerstein. La eurodiputada del grupo Popular Pilar del Castillo se mostró mucho más precavida sobre el precedente regulador que se ha establecido. 'La historia muestra que intervenir en el nivel de precios de un mercado casi siempre conduce a consecuencias no deseadas', advirtió.
Menores ganancias
Durante la tramitación del proyecto, las operadoras aseguraron que el nuevo Reglamento puede causarles una caída de beneficios multimillonaria y que en algunos casos incluso deberán ofrecer el servicio de itinerancia internacional a pérdida. Algunas firmas han amenazado, de manera no muy velada, con recuperar a través de sus tarifas nacionales los perjuicios causados por el Reglamento.
La Asociación GSM, que agrupa a más de 700 operadoras de móvil, insistió ayer que 'el Reglamento es innecesario, reducirá la competencia y corre el riesgo de dañar a largo plazo a los consumidores'.
A título particular, sin embargo, algunas compañías prefirieron encajar con aplomo el mazazo legislativo. Por un lado, porque ya es un hecho consumado y, por otro, porque la tramitación del texto ha suavizado sensiblemente las propuestas originales de la CE. Vodafone aseguró en una nota que ya dispone de una tarifa, a la que se han acogido 12 millones de clientes, que es más barata que la aprobada por la UE.
Las compañías podrán salvar parte del verano porque el texto prevé un plazo de tres meses para completar la transición a los nuevos precios.
Telefónica podrá mantener un verano más su oferta mayorista
Las operadoras españolas, que atienden cada año a millones de usuarios extranjeros, se perfilan como las principales perjudicadas del nuevo Reglamento. Pero los plazos previstos les permitirán al menos capear parte de la próxima temporada veraniega, porque las tarifas mayoristas (las que cobra, por ejemplo, Telefónica a Telecom Italia) no tendrán efecto hasta dos meses después de que entre en vigor el Reglamento. Entonces, las compañías sólo podrán cobrarse 30 céntimos por minuto como máximo.