Boeing inicia el ensamblaje final de su nuevo 787
El nuevo Boeing 787 Dreamliner ya está en la línea de ensamblaje final. Las últimas piezas del nuevo avión de pasajeros del fabricante aeronáutico estadounidense han comenzado a tomar forma en el corazón de la nave en la fábrica de Everett, en el estado de Washington. Boeing, que prevé que el nuevo avión salga de la fábrica el próximo 8 de julio, considera que el 787 va a revolucionar los viajes en avión y que "representa una nueva forma de construir aviones".
Para celebrar este hito, la compañía ofreció ayer nuevos datos e imágenes de esta criatura que terminará de montarse en una fabrica de Estados Unidos, aunque sus piezas provienen de factorías de Boeing de todo el mundo, como lo centros de Italia o Japón.
De hecho, tal y como explican en BBCMundo.com, el cuerpo principal de la aeronave de cada jet Dreamliner está integrado por seis piezas diferentes que provienen de distintas regiones del mundo. Una vez reunidas, todas se ensamblan utilizando una estructura gigante llamada MOATT o "mother of all tool towers".
En este sentido, el vicepresidente de Definición y Producción del 787, Scott Strode, destacó que este avión representa una nueva manera de fabricar tanto por los materiales empleados como por el sistema de producción diseñado que permite un proceso de ensamblaje final más simple.
Para empezar, y dado que el 787 se ensambla a partir de componentes grandes en lugar de numerosas piezas pequeñas, no son necesarias las herramientas tradicionales de montaje. Se utilizan herramientas portátiles, diseñadas de forma ergonómica, para colocar los ensamblajes y se elimina el uso de grúas elevadas para trasladar la estructura del avión.
Además, tal y como explicó el vicepresidente de Fabricación y Calidad del 787, Steve Westby, el uso de materiales compuestos en la estructura aporta algunas ventajas más. "Somos capaces de construir una estructura de grandes dimensiones en una sola pieza, lo que significa tener seis componentes principales para unir en el ensamblaje final las secciones del fuselaje delantero, central y trasero, las alas, el estabilizador horizontal y vertical".
El cuerpo y las alas del avión están hechas predominantemente con materiales de carbono, lo que también permite que la aeronave sea lo más liviana posible y ahorre de esta forma un 20% en su consumo de combustible.
"Una estructura de materiales compuestos significa menos residuos en la producción y menos materiales peligrosos utilizados durante el proceso de ensamblaje," afirmó Westby. "Son buenas noticias para el medioambiente y para nuestro equipo de técnicos de producción que fabrican el avión.
Aunque el primer avión se montará en unas siete semanas, el equipo del 787 buscará reducir el tiempo de ensamblaje al incrementar la producción. Según Westby, se fabricará un 787 cada tres días. Las naves empezarán a venderse a las aerolíneas a partir de mayo de 2008. La compañía ya ha recibido 464 pedidos para el nuevo modelo.