"Queremos ser el teléfono de la Web 2.0"
Jajah es "una compañía de Internet para hacer llamadas gratis o muy baratas, un servicio que permite ahorrar dinero sin cambiar de operadora, un usuario que con nosotros gaste 30 euros tendría que pagar unos 150 en una telefónica tradicional"", explica uno de los fundadores de la compañía Roman Scharf que hizo ayer escala en Madrid durante el viaje de promoción que está llevando a cabo para explicar el acuerdo suscrito con Intel.
El líder del mercado de procesadores invertirá 20 millones de dólares en la compañía de comunicaciones y colaborará con ella para integrar la VoIP en los ordenadores. Con esta ayuda Scharf y Daniel Mattes, el otro fundador, pretenden poner a Jajah a la altura de gigantes como Google, eBay o Yahoo. "Queremos estar entre los mejores de internet, y aunque sabemos que llevará tiempo somos conscientes de que somos más creativos que los grandes del sector, estamos construyendo el futuro de la telefonía", asegura Sharf.
PREGUNTA. ¿Qué diferencia a JaJah de las telefónicas tradicionales y otros servicios de VoIP?
RESPUESTA. Lo primero es el precio. Los usuarios de teléfonos padecen unas facturas muy elevadas. La publicidad de las operadoras repite sin cesar que puede ahorrarse dinero cambiando de compañía. Pero la gente no quiere un número nuevo, un contrato nuevo? Con Jajah no es necesario, y permite ahorrar el 80% de la factura sin cambiar de compañía. Y además es tan fácil de usar que hasta mi abuela puede realizar llamadas. Sólo tienes que poner tu número en una web, el de la persona a la que quieres llamar, y pulsar un botón. El resto, es igual que siempre, descolgar el teléfono de toda la vida y hablar.
P. ¿Cómo surge la idea para este proyecto?
R. Jajah nace hace cuatro años, conmigo, mi compañero Daniel Mattes y tres programadores. Trabajando en el campo de la videoconferencia, Daniel se dio cuenta de la importancia de lograr una transmisión del sonido de calidad y sin interrupciones, y se puso a trabajar en una tecnología de compresión avanzada. Cuando lo logró, vendió su compañía de videoconferencia y me dijo que tenía la mejor tecnología de compresión del mundo, y que sería la mejor base para competir en el mercado de los servicios de voz a través de Internet (VoIP, en sus siglas en inglés).
P. ¿Y el nombre, de dónde viene?
R. El nombre fue una decisión muy afortunada. Hace muchos años, en Australia, se creo la primera herramienta de telecomunicaciones del mundo, llamada bullroarer. Se trata de un pequeño trozo de madera unido a un trozo de cuerda, que los nativos mueven para crear un sonido muy característico que puede ser escuchado a varios días de camino. El inventor de ese primer dispositivo de comunicación a distancia se llama Jajah Watamba, y a él le debemos nuestro nombre. Estábamos buscando uno que tuviera el dominio libre, con cinco letras, que no significara nada malo en ningún idioma, que sonase global, joven, dinámico, misterioso? Jajah es perfecto.
P. ¿Cómo fueron los comienzos?
R. Teníamos el software y el nombre, y empezamos a ofrecer un servicio de llamadas. A los dos días teníamos 50.000 usuarios y alguien escribió que Jajah podría acabar con Skype. Tres meses después teníamos 700.000 usuarios, pero cuando le presentamos el servicio a nuestros familiares y amigos algo fallaba, no era muy usable para ellos. Un estudio de Forrester Research nos dio la clave: sólo el 3% de los internautas usa VoIP, mientras que más del 90% usa buscadores. Teníamos que ofrecer servicios de voz a través de Internet a la manera de Google, con un software sencillo que pueda manejarse a través del navegador. Y decidimos hacerlo, pero liberando al cliente de su ordenador y permitiendo que hable directamente con su teléfono. Conectamos teléfonos con teléfonos, y aprovechamos la Red para rebajar los precios. Hemos logrado reducir los costes invirtiendo mucho en nodos de red desde los que se dirigen las llamadas. Tenemos la infraestructura de telecomunicaciones más avanzada del mundo en términos de costes, escalabilidad, calidad del sonido, eficiencia? Hay cuatro nodos centrales desde los que controlamos 280 centralitas repartidas por todo el mundo, frente a los cuatro o cinco que puede tener cualquiera de nuestros competidores. Así logramos que en torno al 98% del camino que realiza la voz se realice por redes IP, quedando sólo el último tramo de la llamada para la telefonía tradicional. Hemos creado un servicio que el 100% de los internautas puede utilizar.
P. Su modelo de negocio parece haber creado escuela, ¿qué opinión le merecen los competidores que ofrecen servicios similares?
R. Tras Jajah ha surgido un grupo de empresas que se dedica a la VoIP activada desde el navegador. Hay compañías que ofrecen un servicio como el que nosotros hemos inventado, hay dos o tres compañías que nos copian en Reino Unido, otras tantas en EE UU, dos alemanas? El concepto es el mismo, pero no tienen futuro, no cuentan con nuestra infraestructura ni nuestro software. Muchos expertos han analizado nuestros sistemas y nos han asegurado que marcan la diferencia con los competidores. Frente Skype, estamos mostrando un crecimiento mucho más rápido: en su primer año, siendo totalmente gratuito y teniendo el gancho de Kazaa, este servicio logró un millón de usuarios. Nosotros hemos cumplido el primer aniversario con el doble, y la mayoría de usuarios paga por el producto. Ellos usan un software ajeno para la comprensión del sonido, nosotros tenemos uno propio, compatible con los estándares de las operadoras, escalable. Tenemos algunas ventajas.
P. Su crecimiento tiene aún más mérito si se tiene en cuenta que Jajah no ha realizado una gran inversión para darse a conocer.
R. No hemos gastado un solo dólar en publicidad, nada. Nuestros usuarios son personas que escucharon hablar del servicio a un amigo. La empresa es conocida gracias al boca a boca, al mirar nuestras bases de datos nos dimos cuenta de que el 68% de los nuevos usuarios habían recibido una llamada a través de Jajah antes de convertirse en nuestros clientes. Esto quiere decir que al menos ese porcentaje nos ha conocido a través de un amigo satisfecho con el servicio. Es lo mejor que puedes decir de una compañía, que ha sido recomendada por sus clientes. No es algo que pase muy a menudo con empresas de telecomunicaciones, pero es nuestro caso.
P. Jajah tiene sedes en California (EE UU) y Ámsterdam, además de un centro de investigación en Israel. ¿A qué responde esa distribución geográfica de la empresa?
R. Tanto Daniel como yo sufrimos mucho con nuestras anteriores compañías en Austria, tuvimos que superar obstáculos puestos por la administración, por las leyes, de los bancos? No es un país donde querrías fundar una compañía, hay que estar un poco loco. Cuando decidimos crear Jajah tuvimos la oportunidad de hacerlo en EE UU, y no dudamos ni un segundo. El entorno de Silicon Valley es completamente diferente, no hemos encontrado pegas para poner el proyecto en marcha. Sequoia Capital, quizás la empresa de capital riesgo más grande del sector, apareció como de la nada y después del primer encuentro con ellos quedó claro que teníamos que trabajar con ellos, un dólar de Sequoia vale mucho más que un dólar. Apoyan a los emprendedores, te dan buenos consejos, tienen los contactos necesarios, e invierten en la gente, no en los planes de negocio. Nosotros trabajamos con planes de negocio de 90 días, no es posible mirar más allá en este mercado. Estar en EE UU suponía, por otra parte, un problema, pues la industria de las telecomunicaciones de ese país lleva 10 años de retraso respecto a Europa o Asia. El fundador de ICQ, que nos asesora desde el principio, nos sugirió la posibilidad de ir a Israel, donde hemos encontrado gente que sabe mucho de Internet, telefonía y telecomunicaciones, precios de desarrollo no tan baratos como los de India pero si que los de la UE o EE UU.
P. ¿Qué necesitará una compañía como la suya para liderar el nuevo mercado de telecomunicaciones que se está dibujando para el futuro?
R. En tan sólo unos años la voz sólo se transmitirá como datos, con protocolos IP, tanto para llamadas desde números fijos como para móviles. Queremos estar en la pole position cuando eso ocurra, cuando las comunicaciones de voz sean realmente 100% IP. Para lograrlo debemos posicionarnos en dos ángulos diferentes. Por una parte está el sector informático, que sabe que los protocolos IP serán la base de las comunicaciones de voz y se pregunta como integrar estos servicios en el hardware. Hemos elegido a Intel con este fin, es un socio ideal para integrar la VoIP a nivel del dispositivo, saben extender nuevos estándares y hacer que la integración de tecnologías funcione. Nosotros creemos que en el futuro será posible conectar un teléfono convencional al ordenador y realizar una llamada de forma rápida y sencilla. Intel y Jajah se han unido para hacerlo realidad tan pronto como sea posible. Otra industria que se debe tener en cuenta es el propio sector de las telecomunicaciones, si Jajah quiere ser de los primeros del sector en los próximos años, debe tener en cuenta a estas compañías.
P. ¿Significa eso que Jajah firmará muchos acuerdos estratégicos en ambos sectores, el de las telecomunicaciones y el del hardware?
R. Creemos que las compañías de telecomunicaciones y las de tecnologías de la información son ingredientes básicos para las comunicaciones del futuro, y que Jajah es la salsa perfecta para combinarlas. Pero solo tendremos un par de acuerdos estratégicos y cerraremos pactos de colaboración con otras empresas. Cuando hemos buscado financiación podríamos haber obtenido diez veces más dinero, pero seleccionamos a nuestros socios estratégicos con mucho cuidado. Nos centramos en llevar al mercado nuestro producto y para hacerlo trabajaremos con otras empresas de Internet. Si me das una lista de 100 compañías 2.0 te puedo asegurar que en menos de un año estaremos trabajando con la mitad de ellas. Queremos ser la plataforma de comunicación por voz del movimiento 2.0, añadiremos la telefonía IP a sus servicios.
P. Mientras, su comunidad de usuarios sigue creciendo a buen ritmo?
R. Crecemos muy deprisa. En la actualidad tenemos tres millones de usuarios, en el último trimestre hemos sumado un millón, y si el crecimiento se sigue produciendo como hasta ahora alcanzaremos los 10 millones de usuarios a finales de 2007, aunque yo creo que pasaremos esa cifra de largo.
P ¿Qué porcentaje de esos usuarios son clientes corporativos?
R. Tenemos unos 7.000 clientes que son empresas, entre ellos se encuentran muchas agencias de viaje, Dell, Logitech, Symbian... Hace unos meses pusimos a su disposición una herramienta que permite a un administrador controlar el gasto telefónico de la compañía y el uso que de este servicio hacen los empleados. Hemos creado un equipo para estos clientes y en unos meses lanzaremos nuevos productos y servicios para ellos.