La Comisión Delegada ha aprobado ya el decreto del régimen especial
La Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno aprobó el jueves pasado el real decreto que regula las energías del régimen especial y que reforma el polémico 436, según fuentes próximas a la misma. La citada reforma ha puesto en pie de guerra a las empresas eólicas contra el Ministerio de Industria, cuyas primas (o subvención) se verán reducidas de manera considerable, aunque mantendrán una tasa de rentabilidad en línea con el resto de las actividades reguladas.
La Comisión Delegada, en la que participan habitualmente los secretarios de Estado de los departamentos económicos (también pueden asistir los ministros y vicepresidentes), dio luz verde al texto legal que Industria le remitió la semana anterior con el informe favorable del Consejo de Estado. Sin embargo, el Gobierno no lo aprobó, finalmente, en su reunión del viernes.
Lo cierto es que en la citada reunión de la Comisión Delegada participó el director de la oficina económica de Presidencia, David Taguas, que dio su apoyo expreso al texto legal.
Según fuentes conocedoras del proceso, el Consejo de Ministros no lo abordó por razones de agenda y, aunque se prevé que se resuelva este viernes, tampoco faltan quienes opinan que el Gobierno esperará a que pasen las elecciones autonómicas y municipales del domingo para su aprobación, dados los intereses eólicos que tienen muchos municipios.
Entre las empresas, especialmente, las de la Asociación Eólica que agrupa a las grandes del sector, dicen desconocer cómo va el trámite de este decreto, pero atribuyen algunas discrepancias a los ministerios de Industria y Economía con el de Medio Ambiente, más partidario de no recortar las primas a la energía eólica.
Las compañías aseguran que la interlocución con Industria está rota desde hace varias semanas, aunque mantienen las presiones para conseguir, especialmente, que el ministerio mantenga inmóvil el sistema de revisión anual de las primas, que quedan en 30 euros MWh. Sin embargo, Industria no quiere hipotecar este sistema para el futuro.