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CincoSentidos

Praga, escenario de cartón piedra para el cine europeo

La belleza de algunas ciudades a veces las convierte en dignas de ser comparadas con el decorado de una película, de tan pulcras y armoniosas que resultan. En Praga sucede algo parecido y sus calles y plazas, sus torres de aire medieval y el puente de Carlos IV, transitado sin descanso por los miles de turistas que abarrotan cada día la ciudad, se antojan claramente cinematográficas.

La capital de la República Checa ha sido escenario de películas como Amadeus, del checo Milos Forman, o de la versión de Los Miserables que protagonizó Liam Neeson. Pero Praga, además de dejarse fotografiar sin descanso por los turistas y de servir de evocador escenario para películas ambientadas en épocas pasadas, también cuenta con una pujante industria en la que recrear lugares a la medida de las historias que los directores desean llevar a la gran pantalla.

Praga ha empezado a competir con las grandes mecas del cine europeo gracias a los estudios Barrandov, que llevan en pie desde 1931 y que recibieron un espaldarazo definitivo hace diez años, con el rodaje de Misión Imposible. Desde entonces, los estudios Barrandov están acaparando con más intensidad la atención de los productores europeos y en especial estadounidenses, en detrimento de las posibilidades que ofrecen Londres y los estudios Babelsberg de la localidad alemana de Postdam, donde se rodó El Pianista, y que suponen la principal competencia de los Barrandov checos. El rodaje de una película en estos estudios puede suponer un ahorro de hasta el 30% respecto a su coste en Londres, según reconoce su director, Vladimir Kuba, un empresario que trabajaba como gestor de fondos de inversión en los años locos de la privatización postcomunista y que decidió cambiar las finanzas por el cine.

Los Barrandov también han seducido a productores y directores españoles y fueron el lugar del rodaje en 1998 de La niña de tus ojos, de Fernando Trueba, en su día la película más cara de la cinematografía española. En el curriculum de los Barrandov aparecen títulos como Oliver Twist, Los Hermanos Grimm, El Ilusionista, Babylon, Las Crónicas de Narnia o Casino Royal, la entrega más reciente de las correrías de James Bond. Los estudios venden, además de unos costes de producción más competitivos, la proximidad a los escenarios naturales de la ciudad de Praga, donde revierte el 80% del dinero de la inversión de las productoras que llegan a los Barrandov en forma de puestos de trabajo, reservas de hotel, catering...

El cine emplea en la región de Praga a alrededor de 10.000 personas y contribuye así a la pujante economía de la capital checa. Sin embargo, este mismo desarrollo económico es el que amenaza con debilitar los ventajosos precios de rodar en los Barrandov. Así, la convergencia económica con la UE también está presionando a los Barrandov para ofrecer no sólo precio, sino cualificación técnica y capacidad para poner en marcha proyectos ambiciosos. Su infraestructura queda en cualquier caso fuera de las modestas posibilidades del cine local checo, que apenas genera una quincena de películas al año.

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