Nueva Rumasa paga 188 millones por Clesa a la italiana Parmalat
Desembarcó en España hace más de ocho años y, tras sufrir pérdidas operativas en su filial en 2006, se retira. Parmalat, que protagonizó la mayor suspensión de pagos de la historia de Italia, ha vendido su negocio español a Nueva Rumasa por 188 millones, con lo que ésta se refuerza en el sector de alimentación.
Parmalat se va de España. El grupo italiano ha tomado la decisión de no continuar con su aventura, a pesar de que su filial española (antes Clesa, ahora Parmalat España) fue una de las que salvó de la quema en el profundo proceso de reestructuración que aplicó la multinacional tras el escándalo financiero que, a finales de 2003, casi le lleva a la quiebra. Entonces, argumentó la fortaleza de marcas como Clesa, Cacaolat o Royne para mantener la filial y no ponerla en venta, como hizo con otras.
La operación no le ha salido mal a la italiana: en 1998, cuando adquirió un 51% de Clesa (que en posteriores compras elevó al 93,5%), valoró la empresa española en 25.000 millones de pesetas (unos 150 millones de euros); en su informe anual de 2006, valoró su inversión en 140,4 millones; ahora, Nueva Rumasa pagará 188 millones. La empresa italiana atribuye a su filial una deuda de 12,9 millones de euros.
'La división de alimentación del grupo Nueva Rumasa formalizó ayer la compra del 100% del Grupo Parmalat España por un importe de 188 millones de euros que se pagó al contado', señaló ayer Nueva Rumasa, empresa de la familia Ruiz Mateos, en una nota. La compra 'incluye todos los activos inmobiliarios de Clesa (siete fábricas y 67 delegaciones comerciales), así como todas sus marcas y el fondo de comercio', añadió. Parmalat señaló que la compra está sólo pendiente de la autorización de Competencia.
Mantener la plantilla
Las cosas no iban muy bien en la filial española en los últimos meses y Nueva Rumasa llevaba ya varios años detrás de Clesa: en 2005, la familia Ruiz Mateos dijo estar dispuesta a ofrecer a Parmalat 180 millones por su filial.
Y ha sido justo ahora cuando la italiana ha aceptado la propuesta. Parmalat España tuvo ingresos de 183,88 millones de euros en 2006, con una caída del 8,2%; el Ebitda antes de amortizaciones y provisiones fue de 90.000 euros (empeoramiento de 11,88 millones) y el Ebitda arrojó pérdidas de 970.000 euros, según el informe anual de Parmalat. La nota de prensa emitida ayer por Nueva Rumasa, sin embargo, apuntaba unos ingresos de 300 millones en Parmalat España en 2006.
La multinacional italiana indica en el informe anual que los problemas de la filial española eran externos (situación del mercado) e internos ('obsolescencia de los equipos de producción y debilidad de algunas marcas').
Nueva Rumasa ha visto sin embargo el potencial del negocio y aseguró que la compra supone para la división de alimentación del grupo alcanzar en este ejercicio 'un volumen de negocio superior a los 700 millones de euros', así como una 'multitud de sinergias en la fabricación, distribución y comercialización en su división de alimentación'.
El grupo de la familia Ruiz Mateos se compromete a mantener a toda la plantilla de Parmalat España, que da empleo 'a 1.200 trabajadores directos'. Nueva Rumasa tiene bodegas en cinco denominaciones de origen; las marcas Dhul, Trapa, Elgorriaga y Hibramer; distribuidoras y negocios de hostelería e inmobiliario.
Cacaolat y Helados Royne, 'joyas locales'
A pesar de las dificultades que reconoce Parmalat en su filial en España, la multinacional admite que dos de sus marcas son 'joyas locales': Cacaolat y Royne. Sin embargo, la de Clesa se ha depreciado, de un valor cercano a 11,2 millones hace dos años a sólo un millón en 2006, según explica Parmalat en su balance.La empresa tiene en España cinco fábricas para actividades lácteas, una para helados y una explotación agrícola. En 2006, la filial inició un proceso de modernización de su sistema productivo, que le llevó a cerrar su plantas de Alicante y Burgos, con 200 empleados.Parmalat España realizó inversiones en 2006 por 10,8 millones de euros, un 11,5% más. El grupo explica que esa cifra se destinó a aumentar la capacidad de producción (nuevos equipos en Zaragoza) ; renovar otros en Barcelona y Madrid y la reforma de edificios.