Daimler deja en manos del capital riesgo el futuro de Chrysler
Daimler y Chrysler se separan nueve años después de una fusión que supuestamente iba a cambiar la industria de la automoción. La dirección alemana ha entregado su división en EE UU al fondo de capital riesgo Cerberus, que desembolsará 5.500 millones. Pero Daimler no sólo no verá ni un céntimo, sino que pondrá otros 500 millones para dejar atrás una operación que costó 31.000 millones en 1998.
El presidente de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, no está dispuesto ya a sacrificar por más tiempo la marca Mercedes-Benz para reflotar una compañía cuya viabilidad le ofrece considerables dudas. Quizás por eso el directivo alemán, presidente del fabricante estadounidense entre el año 2000 hasta el 2005, anunció ayer un acuerdo con el fondo de capital riesgo Cerberus Capital Management para traspasarle Chrysler, propietaria a su vez de las marcas Chrysler, Jeep y Dodge. Cerberus creará Chrysler Holding, que englobará dos empresas y que estará controlado en un 80,1% por el fondo y en un 19,9% por la nueva Daimler. Una de las nuevas filiales comercializará las marcas Chrysler, Jeep y Dodge y la otra se ocupará de los servicios financieros.
El acuerdo da muestras de las ganas que tenían los alemanes de separarse de los estadounidenses después de que Zetsche anunciase el 13 de febrero que ponía en venta la compañía. Después de varias reestructuraciones, Chrysler ha vuelto a teñirse de rojo tras la última escalada del precio del petróleo. Harto de sus continuas debacles tras nueve años de matrimonio, el directivo ha aceptado un acuerdo en apariencia poco ventajoso que da pistas sobre el verdadero estado de la firma fundada en 1925.
En primer lugar, los 5.500 millones pagados por Cerberus no llegarán nunca a Stuttgart. 3.700 millones irán destinados a reforzar el capital del negocio industrial; y otros 800 millones, para los servicios financieros. Daimler va a facilitar además un préstamo de 300 millones a la nueva Chrysler. Es decir, Daimler se quedaría con 700 millones del dinero de Cerberus. Pero tampoco será así. El acuerdo pasa por transferir el negocio de Chrysler sin deuda, según la nota emitida ayer. El flujo de caja de Chrysler es negativo, al menos hasta que acabe su reestructuración (cierre de una planta y 13.000 empleos menos). Por ello, para que Zetsche pueda realizar el traspaso, aún tiene que compensar el balance con 1.200 millones. Por ello, Daimler no sólo tendrá que poner los 700 millones que quedaban de la operación con Cerberus, sino que aún tendrá que entregar 500 millones más.
Zetsche se ha librado de una pesada carga, que atenaza también a GM y Ford: traspasa a la nueva firma las pensiones y seguros médicos, cifrados en 13.500 millones. Cerberus mantendrá estos compromisos. Quizás por eso, el presidente del sindicato UAW, Ron Gettlefinger, se mostró ayer complacido, en contra de lo que pensaba hace poco.
Daimler se queda con la mitad del nombre y reestructura consejo
La operación permitirá a Daimler volver, aproximadamente, al punto en el que se encontraba en 1998, año en que se produjo la fusión entre Daimler Benz y Chrysler. La nueva compañía se llamará Daimler AG, si así lo aprueban los accionistas en la junta extraordinaria que se celebrará en otoño. Dieter Zetsche prevé numerosos efectos positivos para el renovado fabricante alemán.¦bull; Zetsche promete que se convertirá en la empresa líder del segmento premium y en proveedor de servicios de alta calidad.¦bull; La nueva situación disminuirá el beneficio neto de la compañía entre 3.000 y 4.000 millones de euros en 2007.¦bull; El presidente de la compañía asegura que seguirán manteniendo 'estrechos lazos' con Chrysler. Sin embargo, aseguran que 'todas las sinergias entre Mercedes Benz y Chysler ya han sido aprovechadas al máximo' y que 'la fuerte volatilidad y presión sobre márgenes en el negocio norteamericano del grupo Chrysler han tenido un creciente impacto negativo sobre la rentabilidad global de DaimlerChrysler y el desarrollo del precio de la acción'.¦bull; Tom LaSorda, actual presidente de Chrysler, abandonará el consejo de la matriz. Además, dejará existir la figura de responsable de compras. En adelante, todas las actividades se coordinarán entre las divisiones, con la supervisión de Bodo Uebber, el responsable financiero de Daimler.
Un fondo liderado por un hombre de George Bush
En la mitología griega, Cerbero, conocido como Can Cerberos, era un monstruo de varias cabezas que custodiaba la puerta del Hades (el inframundo griego). En el siglo XXI, Cerberus es uno de los mayores fondos de capital riesgo, con 23.500 millones de dólares gestionados, unos 17.343 millones de euros. Recientemente, la firma de inversión se hizo con el 51% de la financiera de General Motors.Su presidente es un personaje conocido. John W. Snow, ex secretario del Tesoro (el ministro de Economía español), quien entró en la firma nada más abandonar la Administración Bush en junio de 2006.El de Snow no es el único nombre ilustre. David Thursfield, responsable de automoción de Cerberus, dirigió Ford Europa y volvió en 2002 a Detroit a poner en marcha un plan de recorte de costes hasta su salida en 2004. El otro nombre es el de Wolfgang Bernhard. Fue, junto a Dieter Zetsche, responsable del reflotamiento de Chrysler. Se enfrentó al antecesor de Zetsche y recaló en Volkswagen, aunque , también abandonó la compañía tras el cambio de presidente. Cerberus lo contrató en abril como asesor para esta operación, y se rumorea que podría volver al consejo del fabricante.
Datos
¦bull; Cerberus nació en 1992. Tiene unos 18.000 millones en activos gstionados.¦bull; Su presidente es John W. Snow, antiguo secretariod el Tesoro de EE UU. Su asesor para la compra de Chrysler fue el ex vicepresidente de Chrysler y director general de Volkswagen.