Siete años para el regreso del hijo pródigo
Nunca más se ha vuelto a asociar a Joop van den Ende a la actualidad de la productora holandesa a la que dio el principio de su nombre, desde que se convirtió en millonario en 2000, al vender su parte a Telefónica. Pero no puede decirse lo mismo de John de Mol, el artífice de la denominación final de Endemol, la productora fundada por ambos en 1994.
Una y otra vez ha vuelto a sus orígenes. Primero lo intentó bajo la batuta de Telefónica, pero su gestión chocó con la de los nuevos dueños. A finales de 2003 se produjo un divorcio que entonces se entendió como definitivo. Telefónica puso a Joaquim Agut al frente de Endemol y John de Mol se batió en retirada. Se dedicó a gestionar una fortuna valorada en 2.000 millones de dólares por la revista Forbes, amasada en su mayoría con la venta de Endemol.
La situación se mantuvo en suspenso, a pesar de diversos rumores, hasta mediados de 2006. Primero de forma velada y luego con confirmación oficial, De Mol entró en juego. Anunció su intención de volver al capital de Endemol y se puso a buscar socios para tal aventura. Miró y encontró al mejor, Mediaset, el más antiguo y entusiasta postor por la productora holandesa.
Primero tentaron a Telefónica con acercamientos individuales y no se arredraron cuando la española decidió sacarla a subasta. Pujaron en competencia, no escatimaron en su oferta y ganaron.
Es un camino de ida y vuelta para John de Mol, que regresa a sus orígenes. Pero lo hace de manera diferente. Su poder podría ser superior al del resto de los socios, porque además del 33% del consorcio es dueño de un 5,15% de participación directa en Endemol, comprada antes del proceso de venta. Sin embargo, ha firmado un pacto con sus compañeros por el que renuncia a la gestión del día a día. Se dedicará a asesorar.
Su regreso será a una compañía distinta a la que él dejó, hasta el punto de que alguno de los directivos actuales han prometido dejar Endemol si él volvía.
En el plano operativo se ha seguido con su legado, la expansión internacional, aunque con criterios mucho más financieros. En estos momentos, Endemol está presente en 25 países de cinco continentes. Ingresó 1.117 millones el año pasado, con 96,8 millones de beneficio. Y también ha cambiado el peso de España. En 2004 se produjo la fusión de Zeppelin y Gestmusic, lo que potenció la importancia del negocio nacional en las cuentas de la productora holandesa. En estos momentos, España es el tercer mercado de Endemol, sólo por detrás de Reino Unido y Estados Unidos.