Bruselas investiga a ENI y RWE por presunta manipulación del mercado europeo del gas
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, intensificó ayer su campaña contra los gigantes energéticos con la apertura de sendos expedientes contra la italiana ENI y la alemana RWE por frenar la competencia en el mercado del gas europeo.
Una investigación en profundidad, sin calendario preciso, intentará demostrar que los dos grupos impidieron la entrada de competidores en sus respectivos mercados, aprovechando la falta de competencia para subir las tarifas a sus clientes. Si Kroes confirma sus sospechas, la Comisión Europea puede imponer a las compañías una multa de hasta el 10% de su facturación mundial anual o exigirles un cambio en las condiciones de los contratos.
Las investigaciones se han puesto en marcha gracias a la información obtenida por los funcionarios de Kroes en las inspecciones por sorpresa que llevaron a cabo en 2006 en las sedes de ENI y RWE. Bruselas parece convencida de que las filiales de ENI acapararon la capacidad de la infraestructura de gas en Italia, Alemania y Austria para evitar que otras compañías pudieran distribuir su producción.
RWE optó, por su parte, por mantener artificialmente fragmentada su red de gasoductos y se negó a liberar capacidad de transporte para impedir que sus clientes pudieran cambiar de proveedor.
La alemana, según la CE, aplicó además a sus potenciales competidores tarifas abusivas por acceder a los gasoductos e hinchó artificialmente sus costes como operador de la red. La presunta infracción se cometió en el feudo de RWE, la región de Renania del Norte-Westfalia. 'La apertura de los expedientes', precisa la CE, 'no implica que existan pruebas concluyentes contra las compañías'. Kroes, sin embargo, ha iniciado el proceso sin esperar a enviarles un pliego de cargos, lo que parece indicar que considera bastante fundadas sus sospechas.
Precisamente, ayer una emisora alemana informó de que la francesa EDF preparaba una opa sobre RWE, lo que desencadenó una fuerte subida en bolsa. Sin embargo, la noticia fue desmentida tanto por la alemana como por EDF, que aclaró que no se habían producido contactos entre sus representantes y los de RWE, así como con el Gobierno alemán. La capitalización de RWE es de 45.800 millones.