Los dueños de Globalia invertirán 650 millones en plantas solares
La empresa de energías renovables Globasol, impulsada por los dueños de Globalia (Juan José y Javier Hidalgo), prevé construir diez plantas de energía solar fotovoltaica, que generarían unos 104 MW y que estarían ubicadas principalmente en Murcia y Extremadura. Para todo ello, los responsables del grupo turístico prevén desembolsar alrededor de 650 millones de euros.
Uno de los negocios que los dueños del grupo turístico Globalia quieren extender es el de las energías limpias. Hace casi un año, la familia Hidalgo ya anunció la apertura de la primera planta de energía solar fotovoltaica en Lobosillo (Murcia), para la que ha invertido 70 millones de euros. Con estas instalaciones, todavía al 85% de su capacidad y en espera de que se aprueben todos los trámites, prevé lograr 14 MW, lo que le convierte, según Daniel Suárez, director general de Globasol, 'en la planta más grande del mundo'.
A ésta le seguirá otro centro más de similares características en la misma región, y cuatro más en la comunidad de Extremadura. 'Primero esperaremos a la aprobación del nuevo real decreto sobre energías renovables, para más tarde, seguir desarrollando plantas de este tipo de actividad solar en Murcia', añade Suárez. En total, los Hidalgo persiguen abrir diez instalaciones de energía solar fotovoltaica en las que prevén invertir 650 millones de euros.
'Era una asignatura pendiente de los Hidalgo, en la que querían estar', apunta el director general de la compañía. Las instalaciones tendrán una capacidad de generación de energía de cerca de 104 MW.
Otros de los negocios que desarrollará el grupo es el eólico y el de biomasa
La empresa Globasol, constituida el año pasado, está controlada por los Hidalgo. El fundador y propietario de Globalia, Juan José Hidalgo, tiene el 20% del capital, mientras que su hijo, Javier Hidalgo e impulsor del proyecto, ostenta la mayoría, el 51%. El resto del accionariado, el 29%, está repartido entre su responsable Daniel Suárez y los promotores del negocio.
Los dueños de Globalia saben que la industria fotovoltaica ha crecido exponencialmente en los últimos años, tanto que las empresas saben que tienen en sus manos 'los huevos de la gallina de oro'. La capacidad industrial de producción de generadores solares fotovoltaicos crece más del 55% cada año, lo que ha empujado el empleo.
Otro de los negocios que Javier Hidalgo tendrá en cuenta para desarrollar en el futuro es el negocio eólico y el de biomasa.
Javier Hidalgo, impulsor de los negocios Pepe (productos turísticos más económicos y enfocados a un público más joven), ha ido desarrollando en los últimos años varias líneas de actividad alejadas del sector del viaje, que han ayudado a los resultados de Globalia.
El pasado año, el grupo ingresó 3.597 millones de euros, lo que significa un aumento del 10% con respecto al año anterior. El beneficio neto se elevó a los 21 millones, frente a los siete que logró un año antes.
Con todas las actividades nuevas, los responsables de la compañía esperan obtener unos ingresos de explotación de 4.200 millones de euros, con un aumento del 20%.
El grupo turístico toca todos los palos
Los dueños de Globalia ven que el negocio del turismo todavía da mucho de sí. De hecho, siguen desarrollando varios segmentos de hoteles (económicos con Peperoom y vacacionales, con Oasis), agencias online y alquiler de coches. Sin embargo, son conscientes de que el mercado turístico puede tocar techo tarde o temprano y que se hace necesario diversificar y desarrollar su actividad. A título privado, los Hidalgo han tocado todos los sectores. Desde el vino, con sus bodegas en Galicia, hasta la moda, los jet privados, la venta de inmuebles -con su franquicia Century 21- o la venta de billetes de tren, con Iberrail, empresa que ha adquirido recientemente para vender paquetes que incluyen los trayectos en ferrocarril y la estancias de hotel.Esta semana, también han cerrado un acuerdo con la empresa Vodafone para prestar servicios de telefonía móvil. El proyecto, Pepemovil, estará tutelado por la división de servicios Pepe que se basa en el bajo coste. Con este negocio de telefonía, los Hidalgo prevén tener cerca de 500.000 usuarios hasta el año 2002. Peperoom es otra de las marcas del grupo. Con ella espera tener varios establecimientos hoteleros situados en la periferia de las ciudades, con una inversión inicial de 80 millones de euros. Recientemente, anuncio desarrollar este proyecto sin su socio empresarial HOR.