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Guillermo Fernández Vara

'El modelo de financiación debe garantizar la igualdad'

Tras 24 años, sustituye a Rodríguez Ibarra como candidato a la Junta, aunque no se considera ni su heredero ni su sucesor

Guillermo Fernández Vara, médico forense, de 48 años, afronta el desafío de ocupar el hueco dejado por Rodríguez Ibarra y convertirse en el segundo presidente de la historia autonómica de Extremadura. Su propuesta pasa por consolidar la apuesta por las nuevas tecnologías, completar las infraestructuras y superar la escasa industrialización en un horizonte marcado por el previsible final de las ayudas de la UE a partir de 2013.

¿Cuáles son las bases del modelo de desarrollo que propone?

Es fundamental garantizar la estabilidad política con mayoría. En segundo lugar, hemos gobernado 24 años con un modelo en el que hay que seguir confiando en muchos aspectos, como el equilibrio entre lo urbano y lo rural. Además, somos una región a la que le ha venido muy bien la concertación en el terreno económico.

¿Cómo se articulará ese modelo?

Los componentes serían la cohesión social, la tecnológica y la territorial. En la primera estaríamos hablando del capital humano. Si Extremadura puede hoy tener unas esperanzas de futuro que no tenía hace 24 años es porque tiene un capital humano que antes no tenía. Además estaría el capital tecnológico, que es donde se juegan las diferencias para el futuro. Respecto a la cohesión territorial es indispensable. Hay que buscar el equilibrio entre lo urbano y lo rural, pero también entre los distintos territorios.

¿De qué situación se parte?

En nuestra distribución en el empleo, es muy importante los servicios, y luego construcción, agricultura e industria. Un sector servicios fuerte es bueno si va acompañado por una construcción sólida y una agricultura competitiva. Pero tenemos un escaso sector industrial y ése es uno de los desafíos.

¿Cómo podría romperse la dinámica que marca que Extremadura converge a un ritmo lento?

Hemos logrado en estos años converger 20 puntos. No está mal ¿eh? Pero el resto no se han quedado quietos. ¿Por qué nos obsesiona tanto que estemos todos iguales si estamos diciendo que nosotros, además de darle valor a lo económico se lo damos a otras cosas? Los jóvenes que se han venido a la factoría de software de IBM que estaban fuera de Extremadura, ¿por qué lo han hecho si habrán perdido en renta? Luego hay variables que no están computadas en los criterios de convergencia que pueden tener importancia.

¿Cómo hay que prepararse ante la incertidumbre que se abre a partir de 2013 sobre las ayudas de la UE?

Apoyándonos en lo hecho hasta ahora, debemos dejar a esta región preparada en los próximos seis años, prever lo que vamos a necesitar en los próximos 15 o 20 años y hacerlo ahora.

¿Y qué necesitará Extremadura?

Hay tres pilares. Uno es la continuidad de la apuesta por el desarrollo tecnológico. El segundo sería completar las infraestructuras y el último reforzar la inversión en el área de los servicios públicos. ¡Ojo!, y con optimismo y las cuentas claras, que por cada euro que invierte aquí el Estado, Extremadura invierte tres.

En el nuevo modelo de financiación autonómica, ¿cuál será la postura de partida de Extremadura?

Se está hablando de financiar tres servicios esenciales: sanidad, educación y servicios sociales. Si tenemos claro que los derechos a recibir estos servicios no los tenemos en nuestra condición de extremeños sino de españoles, iremos entendiendo mejor lo demás. Por tanto, lo primero que tiene que garantizar el modelo es la prestación de estos servicios en pie de igualdad, ya pueden decir los estatutos de autonomía de los demás lo que digan.

¿Sería necesario reformar el Estatuto de Autonomía?

Ya veremos. Pero claro, si cada comunidad pone una fórmula distinta lo que no se puede olvidar es que la suma final tiene que ser cien. Otra cosa que algunos olvidan es que la solidaridad está en manos del Estado.

¿Cómo encaja el concepto de deuda histórica? ¿Cómo medirla?

La deuda histórica es lo que Extremadura ha tenido que hacer o tendrá que hacer para compensar lo que otros ya tenían. Lo fundamental es reconocer que no partíamos desde la misma posición.

En política fiscal, ¿cuál va a ser su planteamiento para una mayor autofinanciación?

Nadie podrá reprocharnos que no hayamos querido ser corresponsables fiscalmente. Extremadura hace unos años toma decisiones estratégicas. Una de ellas, poner un ordenador por cada dos alumnos, y necesitaba financiarlo. Eso lo hicimos creando tipos impositivos sobre determinadas cuestiones: solares, depósitos bancarios, redes eléctricas o caza.

¿Su intención es seguir por la vía de crear impuestos propios?

No. Estamos en un escenario con un modelo de financiación ajustado y con un equilibrio presupuestario, porque una de las mejores herencias que deja Rodríguez Ibarra es una situación económica muy estable que permite abordar el futuro con esperanza.

'Habrá refinería si cumple la ley al cien por cien'

Si es elegido, ¿mantendrá el apoyo económico y político de su Gobierno a la refinería del Grupo Gallardo?Me hubiera sido mucho más cómodo haber mantenido una actitud neutral. Pero para ser coherente con mi discurso, si hay oportunidad en España de que haya comunidades como la murciana que ha avanzado notablemente en los últimos años, con un desarrollo admirado por todos, y con una refinería que va a ser dos o tres veces la de aquí, no sé por qué nosotros tenemos que renunciar a lo que les vale a los demás. Si cumple las leyes habrá refinería, y si no las cumple al cine por cien, no la habrá.Se ha declarado continuista…Soy miembro del actual Gobierno.¿Quiere decir que con usted no habrá post-ibarrismo, sino ibarrismo sin Ibarra?No; el ibarrismo, si definimos su existencia por la presencia de un presidente con gran carisma y liderazgo, da paso a una etapa distinta y nueva. Ahora la cara del PSOE y, si los ciudadanos así lo quieren, la de la Junta, va a ser otra. Respecto a las líneas políticas, muchas seguirán porque han dado magníficos resultados, y las que entendamos que hay que articular para el futuro, tendrán que ser nuevas.¿Le molesta la etiqueta de heredero?No, porque no lo soy. A mi me ha elegido el partido. Sustituyo a Juan Carlos, pero ni heredo ni sucedo.No sería extraño que en campaña volviera a airearse su antigua militancia en el PP. ¿Cree que esto le puede pasar factura en las urnas?Sí, seguro que saldrá. De todos modos, creo que es una cuestión completamente amortizada, entre otras cosas porque no me arrepiento de nada. Si soy como soy y estoy donde estoy, es consecuencia de toda mi vida. Quizá con otras experiencias no hubiese acabado en el Partido Socialista. Creo que los ciudadanos entienden. No hay ciudadano con menos de 40 años que no entienda que una persona a lo largo de su vida puede haber evolucionado.

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