El Icex y la exportación, 25 años juntos
Sí, efectivamente, han pasado 25 años desde que el Icex comenzara su labor de fomento de la exportación española. A ese objetivo respondían sus siglas INFE (Instituto Nacional de Fomento de la Exportación), y a la consecución de ese objetivo, aún enmarcado en otras siglas más acordes con lo políticamente correcto, Icex, empresas, y sectores, hemos dedicado nuestros mayores esfuerzos con la voluntad y la determinación que tan importante objetivo merecía.
Han sido 25, muchos años, y los que hemos tenido la fortuna de conocerlo y estar implicados en su labor desde su nacimiento creo que podemos mirar hacia atrás con una mezcla de satisfacción y nostalgia, y hacia delante con la total determinación de encarar un futuro en el que la confluencia de esfuerzos públicos y privados continúe haciendo posible que tan importante pilar de nuestra economía como es la exportación sea cada vez más fuerte, porque cada vez se asiente sobre bases más sólidas.
No es el momento ni el lugar de establecer consideraciones que en cualquier caso, y como cuerpo vivo que es el Instituto, entiendo deben ser objeto de continuo análisis, pero no me resisto a aprovechar la ocasión para señalar alguna.
Efectivamente, merece la pena que en todo momento recordemos que los recursos que el Instituto pone a contribución de la mejora de la exportación española deben conciliar lo particular con lo sectorial de manera que de forma directa e inducida todo el elemento exportador encuentre el necesario aliento, al tiempo de servir de apoyo a políticas y estrategias sectoriales que ayuden cada vez más a conformar la acción exportadora desde la racionalidad en el análisis y la coherencia en la ejecución.
Y para ello, para que los planes sectoriales tengan coherencia y los resultados de las acciones que recogen se optimicen, es necesario continuar con la política de representatividad sectorial que sigue el Instituto de acuerdo, por otra parte, con lo establecido legalmente al respecto.
Es asimismo necesario que los programas de Icex cada vez den mejor respuesta a una realidad cambiante que evoluciona rapidísimamente y que de manera decisiva han modulado la globalización, la incorporación, en tanto de formidables competidores, al comercio internacional de los países asiáticos, y el uso masivo de las nuevas tecnologías de la comunicación.
Y es necesario que en materia de comercio exterior, respetando, como no puede ser de otra manera, la España de las autonomías, nunca abdique el Instituto del papel que constitucionalmente le corresponde jugar en materia de comercio exterior, como institución básica para la ordenación de la política comercial, conjugándolo con la participación de las comunidades autónomas en dicha política, facilitándose así la coordinación de las acciones estatales y autonómicas a favor del último destinatario de las mismas, las empresas.
En ese sentido, es necesario que todos, Instituto, organismos competentes en exportación de las comunidades autónomas, cámaras de comercio, sectores y empresas juguemos el papel que nos corresponde desde la cooperación y el mutuo respeto, sabiendo que todos somos actores de una obra que debemos ir reescribiendo continuamente para adaptarla a la realidad cambiante pero cuyo desenlace, al que nunca se llegará por la propia naturaleza del argumento, viene en todo caso determinado por el objetivo final de que España disponga de un sector exportador ordenado, sólido y en continuo crecimiento.
En cualquier caso, la historia que entre todos hemos escrito presenta, en mi opinión, unos claros resultados positivos a los que el elemento exportador ha contribuido, pero para cuya consecución la actuación del Instituto ha sido determinante y estoy seguro que lo será aún más en el futuro, pues su personal, muy cualificado, y sus rectores, cada vez más acertados por implicados en la realidad exportadora y por ser claros partidarios de la concertación inteligente y enriquecedora y no del dirigismo debilitador y al final estéril, así lo garantizan.
Rafael Calvo González, Presidente ejecutivo de FICE (Federación de Industrias del Calzado Español)