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Telecomunicaciones

Las tecnológicas suecas ensayan en la Península antes de ir a Latinoamérica

Unas 20 empresas suecas de telefonía desembarcan el próximo lunes en Madrid decididas a entrar en la Península. Un mercado de cerca de 50 millones de personas que, además, les puede abrir la puerta al negocio en América Latina.

En Suecia, apenas llegan a los nueve millones de habitantes. Los españoles superan los 44,7 millones y hay registrados unos 10,6 millones de portugueses. En España, un mercado maduro para la telefonía móvil, hay 1,06 tarjetas SIM por cada habitante, según datos recientes de la CMT. 'Un mercado grande, maduro y sofisticado', aseguraron a finales de abril desde el Ministerio de Comercio sueco.

En la Península están asentadas las principales operadoras de telefonía fija y móvil europeas, como Vodafone y Movistar. Llegar a acuerdos de largo alcance con ellas supondría alcanzar los clientes españoles y portugueses pero también empezar a echar el lazo al mercado potencial en América Latina. 'España y Portugal son dos mercados potenciales muy importantes y ofrecen la posibilidad de entrar en el mercado latinoamericano', aseguró Ulf Berg, presidente de la Oficina Comercial de Suecia.

Una gran porción de tarta que no pasa desapercibida a las suecas. El año pasado, Suecia exportó productos a España por valor de 3.500 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 20%. 'Las compañías pequeñas podrían sacar mucho provecho de mercados como China o India pero les conviene más y es más barato empezar por el mercado cercano, el nórdico y el europeo', aseguró Berg.

Así, bajo el auspicio de la Oficina comercial de Suecia, la embajada y Ericsson, el paradigma de teleco sueca, unas 20 pequeñas empresas, se reúnen a partir del lunes en Madrid con las principales operadoras de España y Portugal 'para buscar alianzas de colaboración y fomentar las sinergias', aseguraron desde la Oficina. Aunque entre todas facturan más de 150 millones de euros, 'vienen compañías realmente pequeñas que no pueden plantearse vender en el exterior solas', afirma Berg.

Los responsables de XMO Póker, Christian Fricke, y de Messamigos, Christoffer Bylock, representan a esas pymes que ponen grandes esperanzas en este encuentro pero sin ingenuidades. Confían en que sus productos son creativos y presentan un serio plan de negocio, con cifras que avalan su proyecto.

El producto de XMO Póker es, como indica su nombre, un juego de póquer para el móvil. Permite participar con hasta cuatro jugadores en red, los gráficos son buenos aunque 'no son avanzados para que la descarga del juego dure poco', asegura Fricke. 'La industria del póquer en internet ha crecido un 400% desde 2001 y un 46% en el último año', asegura el directivo.

La idea de Messamigos supone ofrecer SMS gratis a los usuarios a cambio de recibir publicidad. Pero no cualquier anuncio. 'Nos basamos en los parámetros de perfil del usuario, tiempo y localización, con la aplicación GeoAd Maching, para poder incluir una oferta del restaurante cercano o de sus zapatillas favoritas', explica Fricke. Su cliente tipo son los adolescentes y jóvenes.

El que acude el lunes pero no necesita presentaciones es Wayfinder, de navegación GPS y servicios de localización. Su sistema ya está disponible con el paquete Ruta Movistar. Tiene 75 empleados y cotiza en la Bolsa de Estocolmo desde 2005. Las ventas en 2006 fueron de más de 3 millones de euros.

Las fotos del móvil se ven en televisión

Un mando a distancia blanco de plástico con tres botones y una rueda que se ilumina en verde para avisar de que ha llegado un mensaje. Se aprieta la rueda y en la televisión del salón, aparece un menú. El usuario se desplaza por las opciones con la misma rueda que luego presiona para confirmar la selección. El aparato se llama Ippi y supone la opción de InView para generalizar aún más el acceso a las tecnologías.'Ippi permite leer SMS, ver fotos con texto enviadas por MMS o recibir correos electrónicos sin necesidad de tener un PC', explica uno de sus responsables, Mats Segerström. El mando tiene en su interior una tarjeta SIM, que le permite ser un móvil con la televisión como pantalla, a esos precios. 'Se puede contestar con notas de voz', dice.Segerström afirma que Ippi encaja con 'la concepción de familia' de los países latinos. 'Es útil para conectar a las personas mayores pero gustará a todos', dice. De momento, cuesta 300 euros pero pretenden llegar a acuerdos con las operadoras para entrar en los mercados.

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