Entre consensos y disparidades
¿Existe consenso a nivel internacional sobre la evolución de la economía mundial? ¿Y sobre la de los mercados? El autor analiza los consensos internacionales en temas clave de la economía y si es necesario y positivo que los expertos lleguen a tales acuerdos.
La decisión por consenso es un proceso de decisión que busca no solamente el acuerdo de la mayoría de los participantes, sino también persigue el objetivo de resolver o atenuar las objeciones de la minoría para alcanzar la decisión más satisfactoria'. En definitiva, consenso incluye no sólo el propio acuerdo como también el proceso por el que se alcanza. ¿Existe consenso a nivel internacional sobre la evolución de la economía mundial? ¿Y sobre los riesgos a vigilar? Es más, ¿existe consenso entre los inversores sobre la evolución futura de los mercados? Considerado según la definición inicial, la respuesta debe ser siempre positiva. Al menos en el caso de las autoridades.
Lo cierto es que en los últimos años ha aumentado la coordinación política internacional, también entre los gestores de la política monetaria. Reuniones incluso ya periódicas que han servido para discutir y buscar el tan deseado consenso a la hora de enfrentarse a los problemas en el funcionamiento de los mercados. El propio FMI ha acaparado un cierto protagonismo reciente en esta búsqueda de soluciones a los desequilibrios en el ámbito mundial.
La creación del Informe de Estabilidad Financiera Global, con presentación semestral, es la mejor prueba de esta necesidad de un consenso internacional dados los elevados riesgos en los mercados y la forma de abordarlos. Entender qué está ocurriendo debe ser el primer paso para discutir y tomar decisiones conjuntas. Y con demasiada frecuencia surgen más preguntas que respuestas. El consenso en este caso se centra en pedir más tiempo para entender mejor la situación. Yo lo veo, además, desde el lado de los mercados. Puede parecer que el mejor consenso en este punto es su propia evolución. Bien, pero no un consenso como el descrito al inicio de la nota. Más bien, el resultado de la oferta y la demanda donde el factor determinante puede ser el montante de la operación. ¿Consenso en este caso? Bien, todo depende del riesgo que se pueda asumir en la operación.
Hace unos días asistí a una reunión de economistas del sector privado. Se revisaron las perspectivas de la economía europea, norteamericana, española y la evolución de los mercados del crudo. Hubo consenso, no con cierto reconocimiento de sorpresa en algunos casos, sobre la solidez del crecimiento europeo. Interrogantes abiertos sobre su evolución a medio plazo. Disparidad de opiniones, entre la recuperación o el estancamiento, a la hora de valorar el estado de la economía norteamericana. De nuevo consenso sobre el control de la inflación a nivel mundial. Dudas mucho menores que en el pasado reciente, al considerar las perspectivas para los precios del crudo. Y muchas cuestiones sobre el comportamiento de los mercados. Paradojas sin respuesta, según uno de los participantes.
Cuestiones explicadas, en mi opinión, si consideramos el actual escenario de elevada liquidez y el coste de oportunidad que conlleva retener el dinero. ¿Hasta cuándo? Los bancos centrales, el propio FMI, explican la formación de la elevada liquidez actual. Tratan de entender, valorar, sus potenciales consecuencias en términos de inflación de activos financieros. Y advierten a los operadores del riesgo de excesos, sin considerar que siempre existen dos direcciones en la evolución de los activos financieros. El caso de la reciente caída del dólar ha sido muy didáctico. Si no hay mucho consenso sobre la evolución de la economía norteamericana y las decisiones en términos de tipos de interés de la Fed, una caída tan intensa del dólar en apenas un mes sólo puede generar desconfianza. Más aún cuando no es generalizada, con el euro y otras monedas europeas apreciándose no sólo frente al dólar, como también frente a monedas asiáticas que representan países con importantes superávits por cuenta corriente.
¿Existe un consenso sobre la necesidad de que el euro suba? Me temo que, en todo caso, sería hacia una caída del dólar. Quizás el BCE esté pensando en este protagonismo, no estoy seguro que deseado del euro, cuando reitera que lo importante es reducir la inestabilidad en los mercados de divisas. La inestabilidad actual y la futura. Y es que los excesos más tarde o más temprano pasan factura.
Que haya disparidad de opiniones no tiene por qué ser malo, siempre que sean fundamentadas. Advertir de las posibilidades de equivocarse nos obliga a meditar más las decisiones, no bajando la guardia una vez que se han tomado. Esto también tiene una lectura para los mercados: la posibilidad de que periódicamente se produzcan correcciones de mayor o menor intensidad que mitiguen los posibles excesos en su evolución pasada. De hecho, la existencia de un consenso sobre la evolución de los mercados no es sana. Especialmente cuando a todos nos sobra dinero para invertir. Y estoy seguro que los bancos centrales muestran consenso sobre mi afirmación.
José Luis Martínez Campuzano. Estratega de Citi en España