Previsiones que sí se cumplen
Tiene gracia, de cuando en cuando, echar un vistazo a los informes de perspectiva que las casas de análisis y los bancos de inversión realizan a comienzos de año. Es especialmente gracioso cuando uno observa que las previsiones no se cumplen, porque confirma que los analistas son humanos y no infalibles; lo es, al menos, cuando uno no ha llevado el consejo a la práctica. Otras veces tiene gracia también, por qué no, comprobar que sí, que los analistas acertaron.
Afortunadamente, para solaz de muchos inversores, esta vez los asesores están dando en el clavo. Después de la subida de la Bolsa española a lo largo de los últimos tres años, y a la vista de las valoraciones que iban alcanzando muchas de las compañías, los informes de perspectiva de comienzos de año aconsejaban reducir la exposición en renta variable española para elevarla en las Bolsas europeas.
El mazazo inmobiliario de los últimos días ha confirmado, al menos de momento, que los asesores financieros tenían razón.
A estas alturas del año, el Ibex 35 gana poco más de un 3% en lo que va de año, frente al 7% que gana el Euro Stoxx 50, o el 11% que sube ya la Bolsa alemana.
Europa está barata. Al menos, está más barata que Estados Unidos y que España. Alemania está despertando del letargo económico en tanto que el ciclo en América y en España está cada vez más maduro. Tiene sentido, por tanto, apostar por esos mercados cuyo potencial, por crecimiento y valoración, es mayor. Tiene, de hecho, toda la lógica del mundo.
No quiere decir esto que la fiesta haya acabado en la Bolsa española. Si los analistas siguen acertando, las ganancias deberían situarse en torno al 5% para finales de año. Pero la volatilidad, como hemos visto esta semana, será mayor. De esto también hablaban los analistas. De más volatilidad y de la necesidad de seleccionar muy bien los valores, empezando por los grandes bancos y Telefónica. Esto último es lo que aún no se ha cumplido, pero es cuestión de tiempo.