PSA suprimirá este año 4.800 empleos en Francia
PSA Peugeot-Citroën sigue adelante con el 'plan Folz', en referencia al predecesor de Christian Streiff, y autor de la estrategia de reducción de costes, en marcha desde 2006. La dirección de la compañía anunció ayer la supresión de 4.800 puestos de trabajo- la empresa emplea a 122.000 personas en el país galo- en 2007. La razón, la reducción de costes de estructura que se ha impuesto la marca por el bajón de las ventas en Europa occidental y en los países emergentes, en concreto en China. La empresa asegura que no habrá despidos, y que la supresión de empleos se hará a base de jubilaciones anticipadas y salidas voluntarias.
En un contexto de estancamiento de las ventas en Europa desde hace cuatro años y de la baja rentabilidad, PSA Peugeot-Citroën está muy por debajo de su potencial de venta, según la empresa. 'Estamos bloqueados en 3,4 millones de vehículos al año, cuando tenemos capacidad para vender cuatro millones', según explicó la semana pasada el director de Recursos Humanos de la empresa, Jean-Luc Vergne. Y mientras las ventas bajan, 'tenemos costes de estructura demasiado elevados' añadió.
El anuncio de ayer va en la línea del plan de Jean-Martin Folz, predecesor de Streiff, quien en 2006 anunció un plan de reestructuración con la supresión de 10.000 puestos de trabajo en Europa, hasta ahora sólo aplicado parcialmente. Y Streiff ya ha explicado que habrá que ir más allá de la eliminación de 10.000 empleos.
El beneficio neto de la marca en 2006 se quedó en 176 millones, un neto descenso respecto al año anterior, cuando registró más de 1.000 millones de beneficio. No obstante, la cifra de negocio del primer trimestre del año, hecha pública ayer, augura mejores cosas. El constructor de automóviles ganó en los tres primeros meses del año un 6,5% más respecto al mismo periodo de 2005.