Luz roja en los ayuntamientos
El informe sobre los ayuntamientos y sus organismos y sociedades dependientes elaborado por el Tribunal de Cuentas para las Cortes ofrece un panorama de la Administración local seriamente preocupante. El estudio se refiere a control interno, contabilidad, gestión de personal y contratación por la entidades locales, es decir, a la espina dorsal de la gestión económica. Por eso es más inquietante que el tribunal concluya que los municipios y entes locales presentan múltiples fallos y requieren un control más exhaustivo en estos campos.
Entre el largo listado de fallos de control detectados está una función interventora incompleta, y prácticamente inexistente una vez efectuados los gastos, la falta de registro contable de operaciones presupuestarias y patrimoniales, una inadecuada planificación de las inversiones, anomalías en los criterios selectivos para la concesión de contratas o carencia de sanciones a la empresas contratadas aunque incumplan sus plazos de ejecución. O sea, una panoplia de pifias que, intencionadas o no, harían encender la luz roja al auditor de cualquier empresa privada. El tribunal llega a calificar la gestión de 'negligente' en muchos casos. Cuando en los medios abundan las noticias sobre irregularidades en los ayuntamientos, ligadas sobre todo al urbanismo, el panorama que describe hace pensar que estemos viendo sólo la punta del iceberg.
El tribunal ofrece una serie de recomendaciones a sus señorías para que elaboren sus propuestas legislativas. Entre ellas: crear un estatuto de la función local, restringir los nombramientos de libre designación de personal, limitar el número de personas con autorización para contratar obras u otros servicios, poner un límite al reformado en los presupuestos de los contratos o algo tan elemental como que en todos los ayuntamientos exista un registro de personal, con la relación de los puestos de trabajo. Son soluciones que asombran por su evidencia. El debate sobre la financiación local que pronto se abrirá no puede pasar por alto este desolador panorama.