Alcoa planea vender Reynolds y su negocio de electrónica
La multinacional estadounidense del aluminio Alcoa buscará 'alternativas estratégicas' para el futuro de varios de sus negocios, en el marco del proceso de reestructuración global iniciado el año pasado, según anunció ayer la empresa en un comunicado.
Por un lado, el grupo ha encargado a varios bancos de negocios que estudien las distintas posibilidades para segregar la división de envases y embalajes, incluida su marca Reynolds. Estas actividades engloban a 10.000 trabajadores en 22 países, incluida España, con los centros de Alcoa CSI en Barcelona y Sant Cugat Sesgarrigues y el de Reynolds también en la ciudad condal.
El presidente de Alcoa, Alain Belda, apuntó que, pese a la buena marcha de la división de embalajes y productos de consumo, 'ha llegado el momento de estudiar si estos negocios pueden aportar más valor en solitario o como parte de otra compañía'.
Según los datos de la empresa, en 2006 estas actividades generaron el 10% de los ingresos del grupo (2.345 millones de euros) pero sólo el 3% del beneficio operativo (69,6 millones).
En paralelo, Alcoa pretende llevar a cabo un proceso similar tanto con su negocio eléctrico y de electrónica como con el de grandes moldes para la industria del automóvil, que registraron unos ingresos conjuntos de 1.172 millones de euros.
'Aunque no podemos asegurar que el análisis de alternativas culmine con algún tipo de transacción, esta iniciativa debería hacer aflorar el valor de todos estos negocios', aseguró Belda.
El pasado mes de noviembre, la multinacional anunció un plan de reestructuración del grupo para ganar eficiencia apoyado en un recorte de empleo del 5% de su plantilla (6.700 trabajadores) y en la segregación de su negocio de extrusión de aleaciones ligeras de aluminio, una medida que afectó a las cuatro plantas españolas dedicadas a esta actividad, con 500 trabajadores. A ello se une el cierre de la factoría de embalajes flexibles en Rubí (Barcelona), con 92 empleados.