CC OO crea la mayor federación con la fusión de transportes y servicios
El Consejo Confederal Comisiones Obreras (CC OO) ha aprobado la fusión de sus federaciones de Comunicación y Transporte y la de Servicios y Administraciones Públicas, con lo que se crea la mayor organización del sindicato, con 250.000 afiliados y una representatividad de 21.000 delegados. La nueva federación será también la mayor dentro de todo el panorama sindical español.
Esta fusión, que aún tardará unos meses en hacerse efectiva, se enmarca en un proceso de concentración de federaciones dentro del sindicato.
De hecho, la unión de las áreas de transporte y servicios públicos se produce después del anuncio de fusión de la Federación Minerometalúrgica -que hasta ahora era la mayor de la central- con la de Industrias del Textil, Químicas y Afines (Fiteqa). Y, también, después del intento fallido de fusión entre las federaciones de banca (Comfia) y de Comercio, Hostelería y Turismo (Fecoht). Este último proceso llegó a ser aprobado por la federación de banca pero no pasó el filtro de Fecoht.
De esta manera se produce una reorganización en términos de reparto de poder dentro del sindicato ya que la nueva federación de comunicación, transporte, servicios y Administraciones Públicas pasa a ser la más poderosa, seguida de la nueva federación industrial que se está fraguando y que contará con unos 220.000 afiliados.
En la práctica esto supone que estas dos poderosas federaciones podrán atraer algunas actividades que actualmente están enmarcadas en otras federaciones más pequeñas, con la consiguiente pérdida de poder de las organizaciones con menos peso dentro del sindicato.
Además, este proceso de fusiones, avalado por la cúpula del sindicato que pretende una 'racionalización de la estructura federativa' de Comisiones, también ha levantado suspicacias entre algunas importantes organizaciones territoriales, que también ven amenazado su poder ante el creciente peso de las nuevas federaciones.
Renovarse o morir
Dos años le ha costado a Comisiones Obreras buscar una nueva imagen corporativa pero, finalmente, ayer presentó su nuevo logotipo. El cambio no es brusco, pero es evidente, ya que las redondeces de las letras del actual logo se cambian por otras rectilíneas, completamente cuadradas; y sin puntos entre medias. Según dijo ayer el secretario general de la central, José María Fidalgo, 'a quien más costó convencer del cambio fue a aquellos que se creen que el sindicato es suyo'. Si bien hubo entre los más antiguos quien celebró el nuevo logo al recordarle a las siglas que tenían las pancartas de la transición, que se escribían con cinta adhesiva negra.