Londres plantea una 'ecotasa' para los periódicos gratuitos
La capital británica exige 740.000 euros a dos rotativos en concepto de gastos de reciclaje del papel
La batalla de los periódicos gratuitos en Londres por conseguir el mayor número de lectores puede acabar. No porque abandone la puja ningún rotativo, sino porque el Consejo de Westminster (un distrito céntrico de la capital británica) ha amenazado con prohibir su distribución si no pagan una cuota de reciclaje, según informa la BBC.
The London Paper y The London Lite distribuyen cada mediodía un millón de ejemplares. El Ayuntamiento se queja de que desde que estos rotativos se pusieron en funcionamiento en agosto de 2006 han provocado 100 toneladas extras al año de desperdicios. Los 131 contenedores de reciclaje de papel no dan abasto, así que los munícipes dicen necesitar 300 contenedores nuevos y algunos camiones de basura más, con un coste de 740.000 euros. Y quieren que los gratuitos paguen la factura. Pero los editores han ofrecido sólo 370.000 euros, así que de momento no hay acuerdo.
Un total de 938.000 ejemplares de 20 Minutos, Que!, Metro y ADN se distribuyen en Madrid y otros y 875.000 en Barcelona. Parece que de momento no provocan un grave problema de limpieza en estas ciudades, pero sí que se plantean medidas para que estas publicaciones, en muchos casos de lectura efímera, no acaben tiradas por la calle o en lugares de mucho tránsito como autobuses o trenes.
Hace seis meses, Metro de Madrid instaló en vestíbulos y andenes papeleras donde los lectores pueden deshacerse de los periódicos cuando salen y entran del suburbano, sin tirarlos al suelo o abandonarlos en los vagones. Tienen forma de expositor y permiten que un lector pueda reutilizar el ejemplar dejado por otro. De momento están instalados en cuatro estaciones (Canillejas, Nuevos Ministerios, Mar de Cristal y Gregorio Marañón), pero desde la compañía informan que tienen intención de extenderlo a otras.
'En España las cosas se están haciendo muy bien', asegura José García Pacheco, director de distribución del diario Metro, que tiene una difusión de 255.000 ejemplares en Madrid y 197.000 en Barcelona. Pacheco explica que sus más de 200 repartidores en las dos ciudades tienen instrucciones de dejar la calle tal como la encontraron. æpermil;l se fija en el momento del reparto, como es su obligación, más que en qué hace el lector con el periódico cuando ya lo ha leído. Tal vez lo hace porque la norma se lo exige. El Ayuntamiento de Madrid, igual que los de casi todas la grandes ciudades españolas, dispone de una ordenanza donde regula que 'el repartidor está obligado a recoger los ejemplares esparcidos en un radio de 10 metros, pudiendo el Ayuntamiento reclamar (...) el importe de los gastos que se originen por la limpieza de la zona'. Desde el Consistorio, de momento, no se han planteado que la distribución callejera de la prensa sea un problema añadido para sus servicios de limpieza.
En Barcelona, sin embargo, desde el área de servicios urbanos explican que la recogida de los periódicos sí que preocupa, sobre todo en los días de lluvia o viento. Son muchas toneladas de papel que pueden esparcirse por las vías urbanas. Por eso, aseguran que están estudiando 'posibles fórmulas utilizadas en otras ciudades para conocer sus resultados', sin inclinarse, de momento, por ninguna.