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Químico

Ercros cerrará cinco plantas y recortará 355 empleos para ser más competitiva

Ercros completará en los próximos cuatro años la primera reorganización de calado desde que adquirió Aragonesas a Uralita en 2005 y Derivados Forestales el año pasado. En este periodo, el grupo cerrará cinco fábricas y despedirá a 355 empleados, el 16% de la plantilla. El coste alcanzará los 123 millones de euros, que financiará con una ampliación de capital de 144 millones.

La integración de Aragonesas en la organización de Ercros ha sido casi modélica en el último año y medio. Las factorías de ambos grupos eran complementarias, sin duplicidades. Pero el sector químico necesita centros de producción integrados y con una capacidad de producción cada vez mayor. El presidente de Ercros, Antoni Zabalza explicó ayer que esta ha sido una de las razones principales para aplicar un profundo plan de ajuste, consistente en el cierre de cinco de las 19 factorías del grupo, lo que supondrá una reducción de 355 empleados, el 16% de la plantilla formada por 2.100 personas.

El coste de las inversiones por el traslado de las producciones y el recorte de empleo alcanzará los 123 millones de euros, presupuesto que la compañía espera financiar a través de una ampliación de capital de 144 millones (104 millones del importe nominal y 40 millones de la prima de emisión). Zabalza destacó que espera que la ampliación pueda desarrollarse en junio, con 288 millones de acciones nuevas a un precio de emisión de 0,5 euros por título. Esta operación también permitirá reducir el nivel de endeudamiento en 21 millones, sobre una deuda neta de 250 millones. La ampliación multiplicará por 1,4 el capital social, que pasaría de los actuales 259 millones a los 362 millones.

Cierre de cuatro líneas

El primer grupo químico de capital español ha elaborado el Plan de Mejora de la Eficiencia (PME), que no es más que el referido programa de cierres y reducción de plantilla. Zabalza indicó que las sinergias de siete millones contabilizadas en 2006 no han sido suficientes, y que 'ahora ha llegado el momento de actuar sobre la estructura industrial, con el objetivo de conseguir una empresa más eficiente y productiva'. A partir de ahora, Ercros se centrará en tres áreas estratégicas de producción: la línea de cloro-potasa y sosa para producir PVC; la de oxidantes y tratamiento de aguas; y la de formol y derivados.

La estrategia supondrá el cierre ya pactado de la factoría de Sant Celoni (Barcelona), herencia de la adquisición de Derivados Forestales, y que afectará a 54 personas, con el traslado de su producción de formol al centro de Tortosa (Tarragona) y de colas y resinas a Almusafes (Valencia). La segunda planta que se cerrará en dos fases será la de PVC de Monzón (Huesca), proveniente de Aragonesas, que cuenta con una plantilla de 130 personas. La capacidad de 70.000 toneladas se trasladará al complejo de la petroquímica de Tarragona. Finalmente, la voluntad de cesar en el negocio de fitosanitarios (Agrocros) obligará a cerrar las plantas valencianas de Silla y Catadau y la de Huelva (con un total de 37 trabajadores). El resto del ajuste de plantilla se aplicará en un conjunto de hasta 16 actuaciones en todos los departamentos del grupo.

La factoría de Sabiñánigo (Huesca) seguirá abierta, aunque dejará de fabricar clorato y cloruro potásico. Sin embargo, duplicará la capacidad de clorito sódico y ampliará un 16% la capacidad de la gama de tratamientos para agua de piscina con un cambio de tecnología en el proceso de electrólisis. Antoni Zabalza indicó que todos estos cambios se realizarán sin parar producciones y sin reducir el nivel de facturación. Ercros registró unas ventas de 721 millones en 2006, con un beneficio neto de 4,46 millones, un 88,3% menor que en el ejercicio anterior.

Zabalza señaló que buena parte del recorte de empleo se producirá este año, es decir 120 trabajadores sobre los 355 previstos. El máximo responsable de la empresa se mostró optimista sobre las negociaciones que ahora abrirá con los sindicatos. Sin embargo, tanto UGT como CC OO rechazaron frontalmente los recortes propuestos y exigieron un plan alternativo.

La producción farmacéutica deja de ser un sector estratégico

La producción de bases farmacéuticas para la elaboración de medicamentos que se fabrica en la planta de Aranjuez (Madrid) ha dejado de ser estratégica. La compañía basó buena parte de su plan de diversificación anterior a la adquisición de Aragonesas en el aumento de la producción de esta factoría. Sin embargo, Antoni Zabalza reconoció ayer que 'era una división que ya no era estratégica', incluyendo la producción de eritromicina en la lista de productos que Ercros dejará de fabricar. En este caso, la fuerte competencia de países emergentes ha sido definitiva. Zabalza indicó que la planta de Aranjuez se centrará en otros productos intermedios. Las acciones de Ercros cerraron la sesión de ayer en Bolsa con una caída del 1,33%, hasta los 0,74 euros por título.

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