La junta de Eiffage provoca una guerra de demandas entre la francesa y Sacyr
El presidente del grupo francés Eiffage, Jean-François Roverato, anunció hoy que llevará a su primer accionista, el español Sacyr, ante la justicia civil y penal por haber infringido la normativa bursátil francesa. ¢Es muy grave haber tratado de contravenir las leyes de los mercados¢, afirmó Roverato en conferencia de prensa tras la Junta de accionistas de Eiffage.
Accidentada junta de accionistas de Eiffage en París, a la que Sacyr, su primer accionista con un 33,2% de su capital y un 29% de sus derechos de voto, acudía con la intención de conseguir el visto bueno a la entrada de cinco vocales en el consejo de administración de la francesa.
Finalmente, Eiffage rechazaba, con el 59,40% de los votos en contra, el nombramiento de todos y cada uno de los cinco consejeros propuestos por la española. Poco antes de la votación, el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, abandonaba la junta después de la decisión de privar a un gran número de accionistas españoles presentes en la reunión de los derechos de voto, tras las acusaciones de que actuaban en concierto con Sacyr.
La asamblea se iniciaba hoy con el desafío legal lanzado por los directivos del grupo constructor sobre su accionista mayoritario. Su presidente, Jean-Francois Roverato, leyó una carta en la que acusaba de supuesta concertación a los accionistas españoles de Eiffage y les limitaba sus derechos de voto. Argumentaba que las empresas españolas que participan en su capital están actuando de forma concertada, de manera que conjuntamente superarían el 33,33%, porcentaje a partir del cual se requiere lanzar una opa.
Tras la lectura de la nota, Del Rivero abandonó la junta y aseguró que llevaría el asunto a los tribunales, mientras dejaba un representante legal en la asamblea para defender y ejercer los derechos de voto de la compañía. En un comunicado, Sacyr explica que "la decisión del presidente de Eiffage de cancelar los derechos de 89 accionistas por tener la misma nacionalidad, lo que supondría una acción concertada, es ilegal".
Además, señala que esta decisión la ha tomado un órgano (la mesa de constitución de la asamblea) "que no tiene competencia para constatar la existencia o no de una acción concertada". En cualquier caso, la española recordó que actúa "sola" y rechazó cualquier acusación en sentido contrario.
En la nota, Sacyr aclara que usará "todos los procedimientos necesarios" para protestar contra la actuación de Eiffage, que ahora también toma la decisión de demandar a la española.
Demanda de Eiffage
En rueda de prensa, el presidente de Eiffage ha anunciado que demanda a Sacyr por incumplir las normas del mercado francés. ¢Es muy grave haber tratado de contravenir las leyes de los mercados¢, afirmó Roverato. Reveló además que, desde la entrada de Sacyr en el capital de su grupo, había recurrido en tres ocasiones a la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF) por las maniobras del grupo español, y que sus demandas están siendo objeto de una investigación, y subrayó que ¢tenemos conocimiento de hechos penalmente reprensibles¢.
Preguntado por si el criterio para decidir la privación de votos fue la nacionalidad española de los 89 inversores, Roverato dijo que no había sido él quien estableció la lista, sino el representante del fondo Eiffaimie, que controla el 5% de los títulos en manos de los dirigentes de Eiffage. Añadió que algunos de los representantes de esos accionistas son franceses, aunque a continuación admitió que en realidad son representantes de otras empresas también españolas, y dio el nombre de Metrovacesa.
Cinco consejeros
Sacyr acudía a la junta con la idea de conseguir una representación de cinco consejeros por su participación de un tercio de la sociedad. Si Sacyr superara el 33,3% del capital debería lanzar una opa sobre la totalidad, según la legislación francesa. Contra la cuota de la inmobiliaria española Roverato ha montado un bloque integrado por el 22,4% del fondo de la participación de sus trabajadores, el cinco en manos de los directivos en el fondo Eiffame, y el 8,5% de la Caisse des Depôts et Consignations.