Zapatero promete pactar todas las reformas
El presidente asegura que el Gobierno no abordará ninguna reforma económica de calado sin el acuerdo previo con sindicatos y empresarios
Flanqueado por el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, y por el director de su Oficina Económica, David Taguas, José Luis Rodríguez Zapatero se dio ayer un auténtico baño de multitudes en la Bolsa durante la presentación de su primer informe económico, el correspondiente a 2007, una recopilación de los principales indicadores que resumen el 'círculo virtuoso' en el que se encuentra inmersa la economía española y al que no son ajenas las grandes empresas que cotizan en el Ibex y que ayer rindieron culto al presidente.
Zapatero elogió su papel y también el de los sindicatos, inexplicablemente ausentes del edificio de la Bolsa. Fue, incluso, más allá. Les prometió que no embarcará al Gobierno en ninguna reforma económica de calado que no cuente con el aval del diálogo social, un factor que el presidente considera determinante después de haber asistido a la firma de más de una veintena de acuerdos desde marzo de 2004.
El presidente tuvo ocasión de compartir impresiones sobre la coyuntura económica y también sobre la actualidad que erosiona el prestigio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con numerosos invitados ya que después del acto se celebró un cóctel del que Zapatero fue uno de los últimos en despedirse. Para seguir el discurso del presidente tenían reservados asientos en las dos primeras filas los máximos responsables de Telefónica, César Alierta, quien compartió una larga conversación privada con el director general de La Caixa, Isidro Fainé; el presidente del Banco Santander, Emilio Botín; el de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez; el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri y los responsables de las constructoras Acciona, ACS, Ferrovial y Sacyr, José Manuel Entrecanales, Florentino Pérez, Rafael del Pino y Luis del Rivero, respectivamente. El clima del encuentro fue tan cordial que nadie pudo interpretar la existencia de piques entre éstos últimos.
El estreno de Zapatero en la presentación de este informe económico también fue seguido en directo por los presidentes de otras grandes empresas cotizadas como Pedro López Jiménez, de Unión Fenosa, Rafael Vilaseca, de Gas Natural, Jesús de Polanco, de Prisa, Rodolfo Martín Villa, de Sogecable, Amparo Moraleda, de IBM o José Manuel Martínez, de Mapfre. Algunos de ellos tuvieron ocasión también de charlar con los presidentes de los principales organismos reguladores, entre ellos la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía, Maite Costa, y el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, Reinaldo Rodríguez.
Nadie esperaba en el acto, por razones obvias, al presidente de la CNMV, Manuel Conthe, aunque la confirmación de su ausencia llegó cuando apareció el vicepresidente del regulador, Carlos Arenillas, quien no tuvo más remedio que explayarse sobre las tensiones que atenazan a este organismo, presentes en numerosas conversaciones, también en la que mantuvieron Zapatero y el presidente de la Comisión de Economía del Congreso, Antonio Gutiérrez, ex secretario general de Comisiones Obreras. Ni este sindicato ni la UGT acudieron a escuchar el discurso económico del presidente.
Zapatero dibujó para los dos próximos años un escenario 'muy positivo'. Las previsiones apuntan a que en 2007 el crecimiento mundial se situará alrededor del 5%, con las economías emergentes liderando esta expansión y con Europa manteniendo el dinamismo mostrado en 2006. Gracias, en parte, a este contexto, España, vaticinó Zapatero, tendrá en 2007 un crecimiento superior al 3,5% y conseguirá un mayor equilibrio entre la demanda interna y la externa. También continuará la creación de empleo, mejorará la productividad y se desacelerarán los precios, 'salvo que los del petróleo se comporten peor de lo previsto'.
Los datos correspondientes al primer trimestre del año corroboran, según Zapatero, estas perspectivas: las afiliaciones a la Seguridad Social aceleraron su crecimiento respecto al trimestre anterior, la producción industrial creció por encima del 4% y las exportaciones mantuvieron la tónica de la segunda mitad de 2006, con crecimientos cercanos al 10% nominal. En el primer trimestre del año el crecimiento rondará el 4%.
Elogios al vicepresidente Solbes
El presidente elogió el 'dinamismo' de sindicatos y empresarios en este periodo y se felicitó de los frutos del diálogo social, pero también atribuyó parte del mérito en el 'manejo de la política económica' al 'acierto básico' del vicepresidente segundo, Pedro Solbes, quien siguió la intervención de Zapatero sentado al lado del director de la Oficina Económica de Presidencia, David Taguas. Su predecesor, Miguel Sebastián, ahora candidato a la Alcaldía de Madrid, también estuvo ayer muy activo en el acto, al igual que el secretario de Estado de Economía, David Vegara.
La escolta del Gobierno al presidente corrió a cargo, además, del titular de Trabajo, Jesús Caldera; de Sanidad, Elena Salgado; Fomento, Magdalena Álvarez, y Vivienda, María Antonia Trujillo.
Las ausencias Pizarro, Galán, González y Conthe
Fue tan abultado el arropamiento financiero y empresarial que ayer recibió el presidente del Gobierno en la presentación del informe elaborado por su Oficina Económica que no pasaron inadvertidas a los presentes algunas sonoras ausencias. La que más llamó la atención, pese a no ser una sorpresa, fue la del presidente de la CNMV, Manuel Conthe. ¿Vendrá Conthe?, se escuchó a más de un invitado a la fiesta. Su lugar fue bien cubierto por el vicepresidente del regulador, Carlos Arenillas. Tampoco acudió al acto el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, así como su segundo, Rafael Miranda. Fue una de las grandes del Ibex, junto a la Iberdrola de Sánchez Galán, que no estuvo representada. Tampoco hizo acto de presencia el presidente del BBVA, Francisco González, aunque tuvo luego oportunidad sobrada de elogiar a manos llenas a Pedro Solbes en un almuerzo posterior convocado por Abc.
Las claves del informe económico
ANTECEDENTES. 2006 ha sido el mejor año económico de la democracia. Hay importantes desafíos como ganar en competitividad, vigilar la inflación y mejorar la balanza exterior. El periodo de expansión dura ya década y media. Por primera vez se han superado los 20 millones de personas ocupadas, casi duplicando las que había apenas veinte años atrás. Se ha logrado situar el desempleo prácticamente en el promedio europeo, llevándolo a una tasa del 8,3%, la más baja desde hace casi 30 años. España ya roza la media europea en renta per cápita.ESTABILIDAD. Crecimiento, empleo e inflación se han visto acompañados por un excelente comportamiento de las cuentas públicas. El superávit presupuestario de las Administraciones alcanzó en 2006 el 1,8% del producto interior bruto. Es el segundo más elevado de la Unión Económica y Monetaria, y es el máximo en nuestro país en términos históricos.CRECIMIENTO. Las previsiones apuntan a que en 2007 el crecimiento mundial se situará alrededor del 5%, con las economías emergentes al frente y con Europa manteniendo el dinamismo mostrado en 2006. En este entorno económico internacional favorable España tendrá en 2007 un crecimiento superior al 3,5% con un mayor equilibrio entre la demanda interna y la demanda externa.SEGURIDAD SOCIAL. Las reformas ya abordadas y en tramitación parlamentaria profundizan la sostenibilidad del sistema. Además, se prevé un seguimiento permanente que permitirá, si fueran necesarias nuevas reformas, su adopción en el marco del diálogo social, de la responsabilidad compartida entre Gobierno e interlocutores sociales. æpermil;ste es un valor añadido de nuestra situación económica.INVESTIGACIâN. Otra de las grandes prioridades seguirá siendo superar el retraso en ciencia y tecnología. El Informe refleja las medidas puestas en marcha a través del programa Ingenio 2010. Tal es la dimensión del compromiso del Gobierno que en sólo tres años se han más que duplicado los presupuestos de Investigación, Desarrollo e Innovación civil. El objetivo es llegar al 2% de gasto en los próximos cinco años.