Wall Street anticipa un menor ritmo de crecimiento de los beneficios
Los inversores de todo el mundo esperan, con los índices en las alturas, la primera hornada de resultados empresariales en Estados Unidos. Pero es complicado mantener el ritmo de los últimos años y el consenso espera que las empresas del S&P 500 eleven su beneficio neto un 3,3% en el primer trimestre, muy por debajo de su media histórica, que se sitúa en el 7,5%.
Ya ha comenzado la marea de cuentas trimestrales en Wall Street y se prevé que, hasta finales de abril, un total de 2.124 compañías den a conocer la evolución de sus negocios entre enero y marzo, según los datos de Bloomberg. De este número, un total de 309 empresas pertenece al S&P 500, el índice que mide de una forma más precisa la marcha empresarial de Estados Unidos.
Las perspectivas, aunque positivas, apuntan a un importante punto de inflexión en la historia más reciente de la evolución de resultados de la mayor economía del mundo. El consenso recopilado por la consultora Thomson Financial augura que los beneficios crecerán un 3,3%, convirtiéndose en el primer trimestre desde el segundo de 2003 en el que el porcentaje de alza queda por debajo del doble dígito y de la media histórica del 7,5%.
'Durante los últimos meses, especialmente a partir del último trimestre del año pasado, los analistas han ido recortando sus perspectivas de beneficio de forma notable, una situación que no tenía lugar desde 2002', explica un experto de un banco internacional. De hecho, 'a comienzos de año se esperaba que se llegara al 8%'.
David Pocino, de Banco Urquijo, advierte que la ralentización económica y la inflación, que aún no está controlada, están pasando factura al tejido empresarial estadounidense. Las perspectivas de crecimiento económico en el país han perdido el vigor que experimentaron años atrás, cuando su producto interior bruto (PIB) registraba alzas superiores a los cuatro puntos porcentuales. El dato del último trimestre de 2006 revela que este indicador aumentó a una tasa anual del 2,5%, frente a la estimación inicial del 3,5% con la que trabajaba el Gobierno. Y la desaceleración continuará a lo largo de este ejercicio, a tenor de las previsiones de los expertos, que esperan que el país norteamericano haya crecido a un 2% en el primer trimestre.
Entre las grandes compañías sólo Alcoa y General Electric han desfilado, y con éxito, por la pasarela de los beneficios trimestrales. La primera, dedicada a la producción de aluminio, batió con amplitud las expectativas y fue premiada con una subida que llevó sus títulos hasta los niveles más elevados desde el 26 de febrero. La segunda, que además es la segunda mayor empresa por valor en Bolsa del mundo, también contentó al mercado.
'Lo cierto es que la situación de recortes de las previsiones tiene su lado positivo: es más sencillo que las firmas superen las cifras esperadas, lo que podría tener como consecuencia una positiva evolución bursátil', señala José Luis Martínez de Campuzano, economista jefe de Citigroup en España.
En el último trimestre del año pasado, el 60,7% de las empresas del S&P 500 consiguió batir sus perspectivas de beneficio; el 13,1% se situó en línea con lo estimado y tan sólo el 26,2% se quedó por debajo. Esta tendencia podría mantenerse en el futuro inmediato si finalmente se imponen las tesis más optimistas, como las de Citigroup, que prevé un alza de beneficios entre el 5% y el 5,5%.
Eso sí, los cálculos son más exigentes para las empresas que forman el Dow Jones. El consenso recopilado por la consultora JCF estima un crecimiento del 7,5% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2006, si bien este porcentaje ya supondría una sensible desaceleración respecto al alza del 16,5% que obtuvieron en el conjunto del ejercicio pasado. Es más, el beneficio operativo neto (Ebit), que no recoge los atípicos, subiría menos de un 7%.
David Pocino explica que 'los sectores que más rebajas han recibido son el energético, el de bienes de consumo cíclico y el tecnológicas, mientras que el único apartado que ha mantenido intactas sus expectativas desde el comienzo del ejercicio es el de bienes de consumo duradero'.