Los responsables de Air Madrid, en el juzgado
Los presuntos responsables de que miles de viajeros de Air Madrid se quedaran sin vuelo hacia América en vísperas de Navidad, acudieron a declarar el viernes al Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional. Se trata del presidente de la aerolínea suspendida, José Luis Carrillo, y tres altos cargos. Todos están imputados por una presunta estafa al vender miles de vuelos, incluso sospechando que Aviación pudiera quitarle la licencia.
Carrillo aseguró que lo hizo 'porque no esperaba la suspensión'. Pero estos argumentos no han convencido a los consumidores y el juez Fernando Grande Marlaska ha llamado a más imputados a declarar el próximo 27 de este mes.
Los directivos respondieron a las preguntas planteadas por el fiscal Jesús Santos y por los abogados de la acusación, de las organizaciones de consumidores Asgeco y Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Estas asociaciones demandaron a la aerolínea por delito a los consumidores (más de 100.000 afectados por la suspensión), penado con cárcel. La OCU señala que vendió billetes de avión sabiendo que su licencia de volar corría peligro y que no podría ofrecer los vuelos que ofrecía.
Además de Carrillo, declararon la directora del departamento de Ventas, Silvia Avelar Bravo, y el director del departamento de gestión, Juan Barjau Romero.
Carrillo se defendió diciendo que 'la conducta de la aerolínea en todo momento fue irreprochable', y que si vendió billetes de avión hasta el 15 de diciembre, fecha en que declaró unilateralmente su suspensión, era porque 'no sospechaba quedarse sin licencia'.
La aerolínea que había recibido un expediente por parte de Aviación Civil por quejas de graves retrasos e irregularidades, dice que tenía conocimiento del requerimiento del Ministerio pero confiaba que su aerolínea 'cumplía con todos los requisitos de seguridad' y que, por tanto, esperaba que todo iba a seguir con normalidad.
La explicación no ha convencido a los demandantes. 'Lo que si que es obvio es que se vendieron billetes hasta el día 15 de diciembre sin prever el resultado. La suspensión hizo mucho daño a los consumidores y seguiremos apoyando la acusación', dijo Francisco Ferrer, abogado de la Unión General de Consumidores (Asgeco).
Para la OCU, 'los imputados han incurrido en graves contradicciones en su exposición. Uno de los argumentos más contradictorios ha sido sobre la gestión de las cancelaciones de vuelos días antes de la suspensión. 'Unos imputados han dicho que si que hubo movimiento para anular las reservas de las personas afectadas, mientras que otros han dicho que no hubo'. Air Madrid suspendió su actividad un día antes de que el ministerio se pronunciase sobre su licencia. Fuentes jurídicas señalan que Carrillo lo hizo así porque era viernes y resultaba más fácil cancelar que el sábado.
Intenciones
¦bull; Para los consumidores, la compañía siguió vendiendo vuelos mientras publicaba un comunicado, cerraba su web y organizaba las cancelaciones, todo lo cual lleva a pensar que la aerolínea tenía pensado suspender su actividad.