Una decoración barroca para evocar el pasado

Un aire avejentado que evoca la forma de vida de la antigua sociedad y que transporta al visitante a otras épocas, especialmente a los siglos XVII y XIX, en donde la exuberancia del estilo barroco marcó una nueva pauta en el arte decorativo de los hogares ingleses. La nostalgia del pasado es una de las tendencias que pueden contemplarse estos días en la Feria Internacional del Mueble, que se celebra en la Feria de Madrid (Ifema).

Los muebles clásicos renovados que se muestran emulan verdaderas obras de arte. Sus espacios envolventes y recargados de elementos ornamentales reviven el estilo barroco de la vieja Inglaterra. Las piezas son únicas, ya que la mano artesana ha trazado curvas y formas perfectas que han sido trabajadas en maderas nobles, especialmente el nogal.

Los exquisitos trabajos de marquetería, los acabados en pan de plata y de oro, y las pátinas envejecidas, le dan a la decoración del mueble un toque clásico y les provee de una identidad propia.

Los detalles en estas piezas de arte no pasan desapercibidos, ya que en su elaboración se han utilizado terciopelos, chenillas, sedas, flecados sobre sedas, rasos y brocados.

Para avivar el ambiente, los colores no se dejan de lado y por ello la decoración viene acompañadas de una rica gama cromática, con predominio de ocres, verdes y naranjas. Además, se destaca el crudo en sedas salvajes, y la suntuosidad del oro viejo que recuerda a la Rusia de los zares.