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Construcción

La entrada de más socios españoles en Eiffage provoca una rebelión de los sindicatos

La constructora Eiffage se levanta contra el frente de accionistas españoles. La entrada del promotor Luis Portillo con en torno al 2% como posible aliado del primer accionista de la francesa, Sacyr, ha provocado una virulenta respuesta de los sindicatos. Rechazan una eventual opa y acusan a la española de querer trocear la empresa.

El presidente de la francesa Eiffage, Jean-François Roverato, se apoyó ayer en las centrales para defenderse del plan de Sacyr que quiere lograr una mayoría de votos en la próxima junta del miércoles para romper el veto que le impide entrar en el consejo. Los sindicatos europeos de la francesa rechazaron ayer una eventual opa que no garantice la continuidad del grupo y cargaron contra Sacyr.

En una declaración conjunta, las centrales piden a los accionistas de Eiffage que 'se opongan firmemente a toda opa que no incluya compromisos firme' sobre 'el futuro del grupo'. Lo firman las francesas CGT, CFDT, FO, CFTC y CFE-CGC, dos belgas (FGTB y CSC-BI), las españolas CC OO y UGT, una alemana (IG-BAU), una italiana (CISL) y una luxemburguesa (OGB).

Con el 33,2% que tiene Sacyr, cerca del tope que obliga a lanzar opa, y el 4,21% que acaba de comprar la inmobiliaria manchega Rayet 'más que nunca el futuro del grupo Eiffage es incierto'. Aseguran que existe un 'peligro'para 'nuestros empleos' porque los posibles opantes 'exclusivamente centrados en las concesiones, en particular en las autopistas, no quieren más que despiezar las divisiones de construcción en nombre de un beneficio inmediato'. Añaden que Eiffage 'no puede desaparecer por la simple voluntad de los especuladores'.

El secretario del comité de empresa europeo, Gilles Letort, por su parte, reiteró a Efe que la intención de Sacyr 'es un gran riesgo para el empleo', ya que el presidente del grupo, Luis de Rivero, ha reiterado que lo que le interesan son las concesiones de la filial Autopistas París-Rin-Ródano (APRR). En un año, Macquarie, que tiene el 49% de la concesionaria, tiene opción de venderlo a Eiffage.

Letort se mostró, además, en contra de 'cualquier toma de control por parte de quien sea, y en particular de Sacyr'.

Con su reacción, los sindicatos buscan reforzar la idea en el mercado francés de que cualquier movimiento de grupos extranjeros como Sacyr y sus socios para ganar poder en Eiffage sería perjudicial. Su peso es determinante ya que la plantilla es el segundo accionista con en torno al 22%. Según Roverato, el núcleo anti-Sacyr agrupa al 43,5%.

Mientras, la española puede contar con el 4,21% de Rayet y en torno al 2% de Luis Portillo, presidente de Inmocaral. La compra es a título individual y se ha producido en los últimos días, confirman fuentes cercanas al promotor.

Portillo ha intentado agrupar a más promotores en su plan de ayuda a Sacyr, aunque no podrían lograr más del 10% dado el escaso capital en Bolsa de Eiffage. El empresario sevillano no ha logrado, sin embargo, convencer a Alicia Koplowitz, accionista de Inmocaral, para que invierta a través de Omega Capital. Fuentes cercanas a Koplowitz negaron ayer toda compra.

Caída en Bolsa y de las plusvalías latentes

En el parqué, la constructora francesa participada por Sacyr prosiguió su caída por tercer día consecutivo tras un mes de máximos. Aunque llegó a caer un 8,5% se recuperó y cerró con un retroceso del 0,61%. Las casas de análisis siguen apostando por que no habrá opa. Mientras, Sacyr insiste en que sólo quiere lograr cinco puestos en el consejo para hacer valer su peso. La española también sufrió en Bolsa ayer una caída del 1,96%, hasta 44,60 euros. Y vio cómo las plusvalías latentes en Eiffage han bajado en una semana de 2.000 a 1.700 millones.De fondo, el presidente de Eiffage, Jean-François Roverato, alentó el miedo al frente español al decir que confía en que será capaz de resistir la ofensiva española que intenta lograr consejeros en la junta del próximo día 18.

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