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Construcción

La francesa Eiffage intenta bloquear a Sacyr destapando posibles socios en bolsa

La cúpula de la constructora francesa Eiffage afina su ataque contra su primer accionista, Sacyr, al que veta la entrada en el consejo. El presidente de Eiffage, Jean-François Roverato, destapó ayer que 'promotores españoles' tendrían en torno a un 5% de la empresa. Alienta así el fantasma de un frente común español con el fin de reforzar la posición anti-Sacyr de los accionistas franceses.

La lucha se recrudece a medida que se acerca el día de la junta de accionistas, el próximo 18 de abril. Ahora la estrategia de Roverato es entorpecer a Sacyr intentando descubrir sus posibles movimientos. El presidente de Eiffage, que ha articulado un núcleo de accionistas contrario a la constructora española, desveló ayer que hay un 5% del capital que no tiene identificado pero apuntaba que el accionista 'podría' ser 'un promotor inmobiliario, o varios' en una entrevista con el diario económico francés Les Echos.

A un tiempo el otro periódico financiero, La Tribune, sin citar fuentes claras, apuntaba a la inmobiliaria Inmocaral como nuevo accionista y posible aliado de Sacyr. El mercado lo interpreta como una filtración desde la propia Eiffage para perjudicar a la española.

Mientras, fuentes solventes de la inmobiliaria que controla Luis Portillo desmintieron horas después que el grupo haya comprado 'una sola acción' de Eiffage. Sin embargo, no está claro si el promotor sevillano está detrás de este movimiento a título individual. El 5% de la tercera constructora gala valía ayer en el parqué 536 millones de euros.

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El mercado, por otra parte, empezaba ayer a dar crédito a la posibilidad de que varios promotores inmobiliarios hayan comprado varias participaciones minoritarias para que Sacyr tenga los votos suficientes en la junta y pueda sentar a cinco representantes en el consejo. Los estatutos de Eiffage obligan a cualquier accionista que compre un 1% a comunicarlo a la empresa en diez días. Pero la junta es dentro de una semana. Uno de las propuestas de la cúpula de la francesa es precisamente reducir ese plazo a cinco días.

En cualquier caso, Roverato ha logrado ya alentar en Francia -un mercado poco abierto a que sus empresas estén controladas por extranjeros- el fantasma de un probable bloque español que ayude a Sacyr a conseguir entrar en el consejo después de un año de mantenerse como primer accionista en el capital. Y es que la ley francesa no reconoce, como la española, el derecho de representación proporcional.

Factor sorpresa

De momento, la constructora que preside Luis del Rivero podría contar con el apoyo de la inmobiliaria de tamaño medio Rayet, que controla el promotor manchego Félix Abánades y que ha comprado el 4,21%. Eiffage se encargó de desvelarlo el miércoles pasado, justo antes de la Semana Santa, a la vez que difundió que la participación de Sacyr había llegado hasta el 33,2%, cerca del tope del 33,33% por el que la norma gala obliga a lanzar una oferta pública de adquisición.

Ni Rayet ni Sacyr quieren desvelar oficialmente su postura de cara a la junta decisiva. Juntas controlan el 37,4% del capital y el 33% de los derechos de voto.

Mientras, Roverato esgrime que el núcleo anti-Sacyr controla el 43,5%, pero no lo desglosa. Lo forman los empleados, a través de una Sicav con en torno al 22%, y un grupo de directivos con un 5%. Además, está la Caisse des Dépôts et Consignations, con un 8,5%. Pero Eiffage no detalla en la información oficial en su web la entrada que anunció a bombo y platillo en diciembre de las aseguradoras Groupama y Axa, con un 3% y un 2%, respectivamente, y del banco Natixis, con un 0,5%.

A una semana de una junta de accionistas clave, tanto Eiffage como Sacyr se esfuerzan por guardar bajo llave los movimientos planeados. Quieren aprovechar el factor sorpresa. Ya lo hizo la francesa hace un año cuando en la asamblea recortó los derechos de voto de la española por no haber comunicado en tiempo y forma una parte de su paquete.

El presidente tiene acciones gratis que valen 22 millones

Las aguas internas bajan revueltas en Eiffage a cuenta de las acciones gratis que ha recibido el presidente de la empresa, Jean-François Roverato, principal opositor a Sacyr. Los sindicatos y la plantilla en general no han debido tomar muy bien el hecho de que Roverato haya recibido en los últimos dos ejercicios 195.000 acciones de Eiffage de forma gratuita. Ayer valían en el mercado 22,5 millones de euros.No es el mejor momento para que se rebelen los empleados, que tienen la llave principal en el núcleo contrario a Sacyr, ya que son el segundo accionista con aproximadamente el 22% del capital.Eso es lo que ha debido pensar Roverato que ayer se apresuraba a dar explicaciones en la prensa francesa. Después de 20 años al frente de la constructora, el comité de retribuciones del grupo estimó 'sin que yo lo solicitara' que era 'justo' darle esas acciones gratuitas para 'agradecerme los servicios de esos últimos 20 años', señaló.La polémica ha surgido porque acaba de enviar una carta a los empleados exigiéndoles que no vendan sus títulos, aunque con ello podrían recoger pingües ganancias por el tirón de Eiffage en Bolsa.Pese a todo, no parece probable que el voto de la plantilla se decida por el apoyo a la entrada de Sacyr en el consejo.

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