Texas Pacific sólo lanzará una opa por Iberia si es amistosa
Texas Pacific sólo hará efectiva su oferta sobre Iberia si los accionistas la aceptan y puede hacerse efectiva de forma amistosa. El fondo exige que el consejo se exprese de forma clara y no considerará el silencio como una respuesta afirmativa. En caso contrario desistirá de la operación.
Texas Pacific, el grupo que ha anunciado de forma oficial la posibilidad de lanzar una opa sobre el capital de Iberia, ha seguido con sumo cuidado los movimientos y las declaraciones que se producido durante los últimos días en el entorno de la compañía aérea española. Especial atención ha puesto en los tiras y aflojas que se han ido produciendo de cara a la convocatoria de un consejo en el que tiene que analizarse la oferta lanzada por el fondo americano hace quince días con el objetivo de hacer un pronunciamiento positivo o negativo sobre ella.
Fuentes cercanas a Pacific han asegurado que sólo hará efectiva su oferta sobre Iberia si los accionistas aceptan de forma inequívoca dicha oferta y ésta (en su forma actual o en las condiciones que pudieran pactarse) puede hacerse efectiva de forma amistosa. El fondo va a exigir que el consejo de la aerolínea de bandera se exprese de forma clara y advierte que no considera el silencio o una declaración tibia como una respuesta afirmativa. En caso de que tales condiciones no se cumplan desistirá de la operación ya que, aseguran dichas fuentes, su política no les aconseja intervenir en operaciones hostiles.
A última hora de la mañana de ayer fuentes oficiales de Iberia, tras varias horas de indefinición, confirmaron que hoy se reunirá el consejo de la aerolínea. No obstante, señalaron que la reunión no tendrá carácter extraordinario y en ella se tratarán asuntos relacionados con el día a día de la empresa. Señalaron que 'lógicamente abordarán también la oferta de Texas Pacific, pero no como asunto monográfico'. Las mismas fuentes dijeron que no es probable que mañana se adopte una decisión de aceptación o rechazo. 'Lo normal, -aseguraron- es que se solicite mayor información sobre la oferta, como por ejemplo quienes serán los socios que les acompañarán en la operación'. Las fuentes oficiales citadas tuvieron interés en dejar claro que no están autorizados a hablar en nombre del consejo.
Las dudas que se han mantenido durante horas sobre la convocatoria del consejo de Iberia han sido interpretados por los observadores como una prueba de que los accionistas no mantienen la unanimidad sobre el proceso de cambio de propiedad abierto. Fuentes de Iberia señalaron ayer que no tienen constancia de que los consejeros en representación de British Airways pudieran repetir su ausencia en el consejo de hoy, tal como ocurrió en la reunión de la semana pasada.
La compañía británica no se encuentra alineada con la voluntad mayoritaria entre los accionista de Iberia de producir un cambio inmediato en la estructura de la propiedad de la española. Su interés consiste en que se mantenga la actual estructura accionarial, ya que en este momento sus movimientos estratégicos prioritarios se encaminan en otras direcciones, pero no desea que Iberia pueda hacerse un hueco fuera de su órbita.
Los sindicatos, bestia negra de las ofertas
Los aspirantes a convertirse en futuros accionistas de Iberia están recabando allá donde pueden cualquier tipo de información disponible sobre la compañía. Uno de las demandas de conocimiento más reclamadas es la que se refiere al papel que juegan las organizaciones sindicales que representan a un colectivo de trabajadores que, entre fijos y eventuales se acerca a las 30.000 personas.El primer objetivo de conocimiento es el colectivo de pilotos, representados por el sindicato profesional Sepla Iberia, que a lo largo de los últimos 30 años de historia de la compañía ha protagonizado alguno de los conflictos con mayor trascendencia a nivel de opinión pública que han acontecido en España. El hecho de que este colectivo lleve más de 10 años sin firmar de forma pactada con la empresa el texto de un convenio colectivo, da una idea a los aspirantes del reto al que tendrán que enfrentarse si la operación de compra venta llega a término.El segundo objeto de interés se centra en el colectivo de tierra con más de 18.000 trabajadores. Las empresas compradoras comienzan a ser conscientes de que la voluntad negociadora de los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, no puede ser confundida con una posición 'entreguista'. La central mayoritaria UGT ha advertido que si llegara a confirmarse la voluntad de los futuros accionistas de trocear la empresa para deshacerse de alguno de los negocios, sería considerado como 'causa de guerra'.