Twitter, el pequeño 'blog' celular, despega en EE UU

Si el móvil no deja de recibir mensajes, una de las posibilidades es que sea de un usuario de Twitter. Este nuevo servicio, creado el pasado verano y que ha despegado con fuerza en marzo, es lo mínimo que se da en bitácoras y lo máximo en crear expectativas de quienes buscan un nuevo éxito en la red.

Haciendo suyo el dicho de que lo bueno, si breve, es dos veces bueno, y combinándolo con la aparente necesidad de comunicación electrónica constante, el pasado verano nació el servicio de Twitter en el seno de una compañía puntocom de San Francisco llamada Obvious.

Twitter se presenta como una comunidad global de amigos que contestan a una sola pregunta '¿Qué haces?'. Cuando se responde a través del mensaje del móvil, Twitter manda el mensaje al grupo de amigos seleccionado y a una página personalizada en internet. El blog no da para hacer literatura porque acepta un máximo de 140 caracteres. Lo esperado es que esos informes puntuales se contesten por los miembros del grupo que así lo deseen por lo que el gorjeo (traducción de twitter) no cesa.

Ejemplos de las conversaciones a las que se accede en la página web son los siguientes: 'Estoy en casa, cenando, cansado y buceando en internet', 'mi hermana me ha llamado y ha interrupido mi gimnasia', 'los huevos de pascua me ponen enfermo'.

Aunque la mayor parte de los usuarios son de EE UU, el servicio ha empezado a diversificarse geográficamente después de que a mediados de marzo se disparara una popularidad que hasta entonces había estado contenida. Lo que permitió que en un mes se duplicaran los usuarios y llegaran a 100.000 (y creciendo) fue una inteligente labor de marketing en una conferencia de bloggers en Texas. Los responsables de Twitter pusieron estratégicamente unas pantallas de plasma en los pasillos de las conferencias en los que se veían los mensajes y las respuestas. El servicio despegó.

Por ahora es gratis, aunque Twitter estudia introducir una opción de pago para dar acceso a más servicios. Lo que hay que abonar es el uso del mensaje a la telefónica que provee la línea. En EE UU hay paquetes que ofrecen una tarifa plana para estos mensajes, pero normalmente son limitados y desde Twitter se encarece a los usuarios que opten por los ilimitados para evitar sorpresas.

Clientes anónimos y pretendientes

La brevedad y la vacuidad de la mayor parte de los mensajes ha hecho fácil la crítica a este servicio. No obstante y tal y como se vio a mediados de marzo en la conferencia tejana que catapultó su popularidad, también se puede utilizar el Twitter para ayudar a organizar eventos, por ejemplo.Uno de los que organiza y participa en muchos es John Edwards, candidato demócrata a la presidencia de los EE UU. A través de este pequeño y breve blog convoca a los actos en los que participa.Si el gorjeo del móvil se convierte en adicción, necesidad o una moda pasajera es algo que solo el tiempo dirá. En Silicon Valley lo observan con la esperanza de que sea lo más nuevo desde Youtube y que, como todas los servicios que generan tráfico en las comunicaciones, pueda llamar la atención de Google, Yahoo! o Microsoft, entre otras.