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Automoción

La plantilla de Seat y la Generalitat dan por bueno el recorte de 1.500 empleos

El acuerdo entre la dirección de Seat y los representantes sindicales de los trabajadores para recortar 1.500 puestos de trabajo concitó ayer la aprobación unánime tanto de la propia empresa como de la Generalitat y los sindicatos.

Rara vez el recorte de 1.500 empleos ha suscitado tanta sintonía entre la compañía y el resto de los implicados, los representantes sindicales de los trabajadores y las administraciones públicas. Las partes tardaron sólo 18 días en alcanzar el acuerdo, que contempla prejubilaciones para el personal mayor de 58 años, con una baja efectiva a partir de los 60 años.

Además, se proponen bajas definitivas con una antigüedad mínima de dos años en la empresa, excedencias por un máximo de cinco años y periodos sabáticos, según los datos aportados por el comunicado de prensa de Seat. Los trabajadores tendrán un plazo de un mes para acogerse a las medidas voluntarias y, según las previsiones, entre 700 y 800 empleados dejarán la empresa a lo largo del presente año.

Este acuerdo, prosiguió explicando la filial española de Volkswagen, permitirá 'garantizar el futuro de la compañía' y abre el camino para que a la planta de Martorell se le adjudiquen dos nuevos modelos de la marca: una berlina y un todoterreno, que ya fue presentado a principios de marzo en Ginebra.

El acuerdo permitirá que Martorell fabrique dos nuevos modelos de la marca

El presidente de la compañía automovilística, Erich Schmitt, destacó 'el esfuerzo realizado y la responsabilidad mostrada por la parte social en este acuerdo' que, según subrayó, 'permite sentar las bases de futuro de Seat en momentos donde la competitividad obliga a vigilar todos los procesos de la compañía, y que evita la adopción de medidas más drásticas'. En la misma línea, el directivo alemán hizo hincapié en que ahora 'todos' deben 'trabajar para mejorar la imagen de la marca', al tiempo que se mostró 'satisfecho' por el hecho de que Seat haya dejado de ser una enseña deportiva 'y pase a tener las mismas oportunidades que todas las marcas del grupo'.

Ayer, la consejera de Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Mar Serna, valoró 'de forma positiva' el acuerdo alcanzado en Seat para reducir la plantilla en unos 1.500 trabajadores de forma voluntaria mediante prejubilaciones, bajas incentivadas y excedencias.

Serna señaló que, aunque una reducción de empleo 'nunca es una buena noticia', en el caso de Seat se hará de 'la forma menos traumática posible'. 'Valoramos cómo se ha hecho y en qué condiciones', añadió. La consellera recordó que 'a una parte' de los trabajadores se les 'deja la puerta abierta' para que se reincorporen a la empresa en el futuro, en referencia al capítulo de excedencia de entre tres y cinco años.

El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, afiliado al sindicato UGT, aseguró por su parte, que con este acuerdo 'la plantilla ha hecho los deberes', al tiempo que ha mostrado su esperanza en que a partir de ahora comience 'otra etapa más positiva' en la compañía, sobre todo después de los despidos de diciembre de 2005.

El recorte de personal, según Carnero, permitirá 'mejorar la rentabilidad y los costes' de la filial de Volkswagen, y supondrá 'un punto y aparte' en las relaciones de Seat dentro del consorcio alemán, que prometió inversiones por valor de 5.000 millones de euros en la marca en los próximos 10 años.

El secretario general de CC OO en el grupo Seat, Manuel Gálvez, afirmó ayer que la compañía automovilística 'va en la buena dirección, porque la empresa ha accedido a una de las cuestiones más importantes para los trabajadores, como es el aumento de la gama de modelos y la asignación de nuevas producciones'.

Ser líderes en España, la siguiente 'orden' de VW

Con el acuerdo alcanzado con los sindicatos, la dirección de Seat, con su presidente Erich Schmitt a la cabeza, apenas ha cumplido la parte más sencilla de las exigencias del consejo de administración de la matriz, Volkswagen.El presidente del consorcio alemán, Martin Winterkorn, fue muy claro el pasado 9 de marzo, durante la presentación anual de resultados en la sede de Wolfsburgo. 'Seat tiene que ser la líder de su mercado local', ordenó en respuesta a una pregunta de un periodista español.Hoy por hoy, la marca española lo tiene complicado. En el pasado, el hecho de ser española nunca le ha dado excesivas ventajas a sus rivales. El líder tradicional en España durante los últimos 30 años ha sido la francesa Renault, una marca que, al igual que sus grandes rivales en España Citroën o Ford, cuenta con una gama de vehículos mucho más extensa que la de Seat.La compañía radicada en Barcelona concluyó el ejercicio 2006 con 145.406 unidades vendidas, en tercera posición detrás de Citroën y de Renault, que le aventajaron en 12.253 y 7.772 unidades, respectivamenteEn el primer trimestre del año se ha producido un hecho paradójico. Las matriculaciones de sus modelos subió un 1,3% interanual hasta 37.687 unidades en un mercado que ha descendido el 0,7%. Pero la compañía no ha pasado de ser la quinta del ranking. Para cumplir la exigencia del presidente Winterkorn, Volkswagen ha renunciado a convertir a la enseña española en una marca deportiva y la ha liberado de las ataduras de estar en el grupo de marcas de Audi. La compañía española, eso sí, será la responsable de su futuro en el consorcio a partir de ahora.

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